Desde el año 2008 la escuela viene reclamando la construcción de aulas y la solución definitiva a las inundaciones de los patios. Tres pozos instalados en la escuela primaria lindera, se tapan y desbordan recurrentemente. Esto sucede ya que no dan abasto por el uso compartido de las dos escuelas, y porque creció la población de la localidad donde está ubicada, sin que se realicen las obras necesarias para contar con una red cloacal y de agua acorde a las necesidades de la población de González Catán.

En el año 2009, el diario Página 12 publicó una nota sobre los anuncios de la propia presidenta Cristina Fernandez en lo que respecta al tendido de aguas y cloacas en la zona, donde se comprometió a realizar una obra hidráulica que hasta el día de hoy no solucionó este problema estructural (Página 12, 25/08/2009).

El lunes último la secundaria N°22 reanudó sus clases. Según Gabriela Carnero, delegada docente de la escuela, la solución es sólo provisoria. En diálogo con La Izquierda Diario nos comentó que desde hace 6 años los docentes junto a la comunidad educativa vienen exigiendo a las autoridades provinciales una solución definitiva. “Hasta el momento las clases se podían desarrollar porque dos o tres veces por semana concurría a la escuela el camión atmoférico que vaciaba los pozos, hasta que un día no fue más. Ante los reclamos presentados, en el Consejo Escolar les respondieron que el distrito cuenta con un solo camión, que no da abasto”, comentó.

El día 20 de agosto llegaron al colmo con el agua de los pozos rebalsados, aparte de provocar un fuerte olor en el establecimiento, ingresó a la cocina, generando un verdadero foco infeccioso. Los docentes convocaron a los padres y debatieron sobre la situación de la escuela, que es la misma que vive la comunidad de González Catán en sus propias casas, y decidieron suspender las clases hasta encontrar una solución. La comunidad educativa reclama hace años una red cloacal para la escuela, y según cuenta la delegada el proyecto está aprobado en la capital provincial, pero dicen que “no hay plata”.

Más allá de los anuncios del Gobierno, éste tiene una deuda pendiente con la población de la zona. La situación de la secundaria N°22 es la que viven muchas de las escuelas a su alrededor. Lo mismo sucede en las casas de los casi 400 chicos que asisten a la secundaria y la de sus vecinos. No hay mayor urgencia que terminar las obras el tendido cloacal y de agua, que está afectando no sólo la salud y la calidad de vida de los habitantes de la localidad, sino también la educación de los estudiantes y las condiciones de trabajo de los docentes. A pesar del slogan de campaña del intendente Espinoza, lo que queda claro es que González Catán no avanza.