En una columna llena de exageraciones publicada hoy en Infobae, el periodista Diego Rojas, afín al Partido Obrero, expresa la paranoia de que un sector del kirchnerismo estaría apoyando la pre-candidatura presidencial de Nicolás del Caño frente a la de Jorge Altamira. Quizás exprese la culpa por ciertos gestos de dirigentes del PO hacia la “corpo”.

Foto: Diario Uno

El periodista Diego Rojas, afín al Partido Obrero, publicó en Infobae un artículo de apoyo a la pre-candidatura presidencial de Jorge Altamira. El mismo tiene casi tantas exageraciones como caracteres. Saluda al reciente evento del Partido Obrero en el Luna Park como un “acto de inauguración” de la izquierda revolucionaria argentina que marcaría “el resto de la década”. También lo caracteriza como un hecho “emblemático e inédito”, para lo cual debe no sólo exagerar los números de la concurrencia al acto del PO sino también pasar por alto a toda una serie de actos mucho más grandes, en estadios abiertos, que se han hecho en Argentina con “banderas rojas y consignas socialistas”. Aunque quizás la exageración más desopilante sea la afirmación de que el acto fue decisivo para “la coyuntura histórica de los argentinos”, ya que estarían confluyendo “el clasismo gremial con la izquierda política, con el Frente de Izquierda. Un objetivo de proyecciones elevadas. Y estratégicas”.

Pero dejemos todo esto de lado, y vayamos al grano. Los objetivos del artículo de Rojas son más modestos. No son tan estratégicos, sino simplemente apoyar la pre-candidatura presidencial de Jorge Altamira. Ese fue también el objetivo del acto del Luna Park, ya que el “Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda” resultó ser un acto del PO que no centró sus esfuerzos en la intervención en la lucha de clases, sino en apuntalar el lanzamiento de una campaña electoral. Vayamos al punto entonces.

Con verdaderas muestras de culpa o paranoia, Diego Rojas continúa las reacciones que inauguraron con exabruptos los dirigentes del PO frente al lanzamiento de la pre-candidatura presidencial del Diputado Nacional por el PTS-FIT Nicolás del Caño. Recordemos que desde el PO catalogaron de “usurpación” la presentación de las pre-candidaturas del PTS, mientras que la candidatura de Altamira… no, ésa es una candidatura “natural”. Así las cosas, Diego Rojas juega su rol en este asunto.

En su nota de Infobae, Rojas señala respecto de la pre-candidatura de Del Caño que “fue notorio el apoyo de periodistas que orbitan en el campo kirchnerista, filo kirchnerista y kicillofista a la candidatura del PTS -incluso la agencia estatal Télam y el medio hiperkichnerista Diario Registrado se mostraron entusiastas ante tal precandidatura –y hasta de miembros del oficialismo, como Pablo Ferreyra, a la posibilidad de internas en el FIT. Es claro que una parte del kirchnerismo querría debilitar una alternativa que le restaría votos, y una candidatura que evadiera la de Altamira-que es la figura más reconocida de la izquierda en el país-actuaría para tal fin”.

Más allá de que Rojas no explica por qué la candidatura de Del Caño -que fue votado Diputado Nacional con más del 14% de los votos en Mendoza y se ganó todo este año una amplia simpatía cobrando como un docente y estando junto a los trabajadores- le restaría votos al FIT, son notables la culpa y la paranoia: quizás la participación de dirigentes del PO en programas de la Corpo como “Ocho escalones”, o el haber firmado Altamira el compromiso público en TN para debatir como candidato (no pre), hacen que ahora los simpatizantes del PO esperen una devolución de gentilezas por parte del kirchnerismo y vean enemigos por todas partes. Un consejo: el peronismo está más preocupado en su propia interna que en intervenir en la del FIT, así que más política, y menos culpa y paranoia. Mientras tanto, mañana Nicolás del Caño estará nuevamente junto a los trabajadores de Lear, enfrentando junto a ellos a la patronal, a la burocracia y al gobierno nacional.