Como estaba previsto, hoy artistas y trabajadores abrazaron al gran teatro lírico en defensa de la producción artística y contra los negocios privados.
Los artistas, y en particular el Ballet Estable del Teatro Colón, y trabajadores continuaron su denuncia pública sobre el uso que se le está dando a la sala, alquileres a privados, casamientos, festejos de cumpleaños, y otros destinos que están fuera de los objetivos de un teatro oficial.
En el día de hoy fue un abrazo al teatro marchando con los carteles de BASTA que vienen levantando al final de cada una de las funciones de Giselle en el Parque Centenario.
Estas funciones se realizan justamente fuera del Colón por encontrarse cada vez más en alquiler a privados y diferentes usos, como venimos reflejando en este diario.
Estuvieron presentes en solidaridad, la Junta Interna de la Dirección General de Música, quienes ya habían expresado su solidaridad.