Con el local, del PTS, del Microcentro de la Ciudad repleto se realizó el brindis de fin de año con Nicolas del Caño junto a cientos de docentes, estudiantes y trabajadores estatales, entre otros.
El jueves 22 de diciembre en el micro centro de la Ciudad de Buenos Aires, a unas cuadras de la Plaza de Mayo, cientos brindamos en el local del PTS en el Frente de Izquierda (Alsina 975) junto a Nicolás del Caño.
Despidiendo un año de lucha y recordando los miles de trabajadores que convocamos en el acto de FIT del estadio de Atlanta. Junto con Nicolás del Caño, estuvo presente uno de los compañeros más destacados del movimiento obrero de la Ciudad y dirigente del PTS, Claudio Dellecarbonara, que planteo cómo organizarnos para enfrentar el ajuste, tomando como ejemplo la huelga de la misma semana ante el asesinato de un trabajador del Subte por falta de elementos de seguridad laboral.
Antes del brindis festejamos la reincorporación de los despedidos del Ministerio de Trabajo, así tomaron la palabra dos compañeras y nos transmitieron lo mejor de sus conclusiones, luego llegaron algunos temas de blues de la guitarra de varios artistas. Las trabajadoras de la lechería, contaron su reciente lucha contra el vaciamiento de su lugar de trabajo y reconocieron el apoyo de los compañeros del PTS en esa dura lucha.
Unos de los momentos más esperado de la noche fue cuando ingresaron los obreros de la fábrica recuperada Zanon. Andrés Blanco, Secretario Adjunto del SOECN , nos contó la lucha que vienen llevando adelante en defensa del control obrero y la experiencia de 15 años de organización. Sumando para la campaña más fuerza, se les hizo entrega a los ceramistas de $53.000 recolectados por secundarios, terciarios, universitarios, docentes, trabajadores estatales, aeronáuticos, telefónicos, del subte, bancarios. Cientos de trabajadores de esos lugares nos comprometimos en redoblar esta campaña en cada barrio, fábricas, escuelas.
Para cerrar la jornada y antes de levantar las copas del brindis con mucho entusiasmo todos los presentes nos sentimos identificados con las palabras de Nicolás del Caño.
