Julio Garro, el intendente platense del PRO que inauguró su gestión con despidos y represión, se reunió el pasado 12 de diciembre con representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales de La Plata y de UPCN, cerrando hasta octubre de 2017 un acuerdo similar (en porcentajes) al que Vidal pactó con UPCN, SOEME y el Sindicato de Salud Pública, que representó la peor pérdida salarial desde los años 90 para los trabajadores estatales de la provincia.
Después de la reunión mantenida con Carlos Quintana (UPCN) y Darío Alfano (Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales –STM- de La Plata), el viernes pasado se ratificó en el Ministerio de Trabajo el acta convenio de acuerdo salarial con la firma de la Directora de Personal del municipio, Mónica Panzoni.
Con el cobro del aguinaldo el jueves pasado, los municipales percibieron un bono de fin de año de $ 1500 y el incremento del 3% del básico. Según se informó desde el sitio web del municipio, con el cobro de los sueldos de diciembre se abonaría en forma retroactiva el incremento del 3% sobre los dos meses anteriores, octubre y noviembre.
Migajas de salarios municipales
Ya en marzo, UPCN y el STM habían acordado un 15% de aumento junto al pago de una suma no remunerativa del 7% que se incorporó al básico en el mes de julio, con la segunda cuota de aumento. Tomándolo en conjunto con el 3% acordado en diciembre, el acuerdo anual dejó el salario inicial para los municipales de la ciudad en la suma de $ 4890 de bolsillo (categoría 5 de la planta temporaria mensualizada con régimen de 30 horas).
En la misma reunión, el municipio y los gremios acordaron para el 2017 un incremento del 18% en cuatro cuotas de 4,5%, lo que llevaría al salario inicial a unos magros $ 5770 de bolsillo en octubre de 2017.
UPCN, el STM y los medios locales
Al día siguiente de la reunión de UPCN y el STM con el municipio, los dos diarios de la ciudad hicieron hincapié en lo “beneficioso” del acuerdo alcanzado, asegurando que de esta forma la pauta salarial de 2016 “concluirá con un aumento promedio del 34,7%” (El Día). En ninguno de los casos se menciona el resultado de los aumentos anualizados, ni la pérdida frente a la inflación interanual, ni los salarios de bolsillo sobre los que impactan esos aumentos.
Al igual que en provincia, en la negociación se incluyó una cláusula gatillo que sujetaría los salarios a la inflación que mida el Indec. Según el Indec el costo de la canasta básica total (CBT) que mide la línea de pobreza subió 1,34% en noviembre y trepó a $ 13126,29 para una familia tipo. Sin embargo, el informe del índice Congreso que realiza un bloque de diputados de la oposición patronal en base al promedio de precios de distintas consultoras muestra alza de precios del 38,2 % en lo que va de 2016 y del 43,4 % interanual. Una cifra similar publicó el Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la Confederación General del Trabajo (CGT), ubicando en 2,16% a la inflación de noviembre y en 42,31 el incremento acumulado en el último año.
Al analizar el impacto en los salarios, el diario Hoy se refiere a declaraciones del municipio señalando que “aquellos trabajadores que tengan un sueldo básico de $10.000” percibirán en diciembre unos $17.475 sumando la retroactividad de los últimos tres meses, el bono de $ 1500 y el medio aguinaldo. Además de la suma de montos cobrados excepcionalmente, los medios locales parecieran pretender desconocer que los salarios iniciales de bolsillo en el municipio se encuentran por debajo de los $ 5000 y que el salario de la categoría más alta para los temporarios mensualizados (categoría 11) es de apenas $ 7445 de bolsillo, no existiendo en las escalas actuales sueldos básicos de $ 10000.
Foto: firma acta acuerdo incremento salarial en el Ministerio de Trabajo
Como todos los años, UPCN y el STM festejaron junto a la gestión comunal un acuerdo que da continuidad a la precariedad de los salarios dentro del municipio y que no garantiza la continuidad de los trabajadores y trabajadoras que cuentan con una relación laboral precaria (entre ellos, más de la mitad del total del personal, que son “temporarios mensualizados” con hasta más de diez años de antigüedad).
Recuperar ATE para organizarse contra el ajuste
Mientras UPCN y el STM acordaban con la gestión Garro, ATE decidió llamarse al silencio, ni siquiera optó por expresar su rechazo a la prensa como lo hizo ante los acuerdos entre la gestión Bruera, UPCN y el STM.
Garro empezó su gestión demostrándose dispuesto a todo, con una fuerte represión a trabajadores despedidos que exigían su reincorporación. Mientras más de dos mil municipales se quedaban en la calle, las imágenes de las balas de goma en la espalda de una trabajadora despedida eran difundidas por distintos medios de comunicación. En La Plata, tantas veces centro político de luchas de estatales, docentes, estudiantes, organizaciones sociales y de derechos humanos, la respuesta en solidaridad con los despedidos y en repudio a la represión se plasmó instantáneamente en una importante concentración en la puerta del municipio.
ATE podría haber sido el canal de organización de los municipales precarizados, impulsando un plan de lucha definido en asambleas de base, con delegados de los despedidos de cada sector, con reuniones de coordinación con todos los sectores solidarios con la lucha, hasta lograr la reincorporación de todos. Que este era el camino a seguir lo muestra la lucha por la reincorporación de Valentina Pereyra y la pelea por la implementación del cupo laboral trans.
Pero ATE provincia boicoteo cada acción que proponía un sector de la Junta Interna, y la Junta Interna fue impotente para desarrollar el frente único necesario para avanzar en un plan de lucha serio que permitiera torcer el rumbo de ajuste trazado por Garro.
El año transcurrió sin asambleas de trabajadores, con adhesiones formales a paros y movilizaciones propuestas por el Consejo Directivo Provincial del gremio. En los próximos meses se realizarán elecciones de delegados por sector que integren el Cuerpo de Delegados de ATE del municipio. También se realizarán elecciones para renovar la Junta Interna del gremio.
Como plantean desde la agrupación Marrón Clasista "Los trabajadores municipales tenemos que fortalecer la organización de base para enfrentar la precarización laboral y la miseria salarial del gobierno, por eso hay que desarrollar la más amplia democracia de las bases con representación de todos los sectores del municipio, de precarios y plantas permanentes, de afiliados a ATE y no afiliados". Y agregan "hay que promover la conformación de un extendido cuerpo de delegados con trabajadores electos por afiliados y no afiliados en cada sector que permita desarrollar la fuerza necesaria para imponerle a los dirigentes sindicales un plan de lucha serio para enfrentar a Garro y su política de ajuste. |