Mauricio Macri anunció en su cuenta oficial de Facebook que "las PASO pueden ser la herramienta que necesitamos, no lo descarto". Quizá en ellas tengamos la oportunidad para ver claramente todas las cosas que tenemos en común con otras fuerzas, sin necesidad de que cada uno deje de ser quien es". De esta manera Macri allana el camino para ir a una interna frente a Ernesto Sanz y Elisa Carrió a quienes elogió: "somos muchísimos los que queremos un cambio verdadero y que no estamos dispuestos a renunciar a esa oportunidad. Veo esa vocación en Ernesto Sanz, la veo en Lilita´ Carrió, y en otros dirigentes de todo el país".

El anuncio del Jefe de Gobierno porteño se dio en consonancia con su reunión junto al intendente de Dolores y dirigente de la Coalición Cívica, Camilo Etchevarren, quien anunció "voy a acompañar a Mauricio Macri para que sea presidente, estoy acá para trabajar en conjunto con el Pro". Etchevarren es un histórico radical y hombre de Carrio. Su salto muestra la decisión de los seguidores de la chaqueña y de un sector del radicalismo de poner fin al FA-UNEN tal cual se lo conoce y avanzar en una coalición más amplia que una el voto no peronista y anti-k que va desde la derecha al centroizquierda. El cálculo es más o menos el siguiente: con un peronismo dividido el voto anti-k y antiperonista puede permitir ir a una segunda vuelta exitosa, contra Scioli o Massa. El argumento para justificar la alianza es esgrimido por Carrió bajo la idea de que para echar al kirchnerismo hace falta un acuerdo mucho más amplio que el de la centroizquierda.

El anuncio de Macri y el pase del intendente de Dolores al campo del macrismo deja en evidencia la crisis profunda en que se debate el FA-UNEN, tironeado por la presión del PRO y el Frente Renovador. En la UCR, Sanz es partidario del acuerdo con el macrismo -al igual que Carrió- mientras Gerardo Morales busca acercarse a Massa. Por su parte, Julio Cobos, precandidato radical, se apresuró a pedir que la coalición defina tres precandidatos para salir del debate del frente con Macri o Massa.

Sin parte de los radicales y sin Carrió, el FA-UNEN, de sobrevivir, queda diluido y prácticamente liquidado, solo acompañado por el llanto de sus viudas, con lo que se terminaría de sepultar el intento de una centroizquierda blanca para pasar a integrar una nueva derecha que se propone como recambio del kirchnerismo.