"El tipo del campo es muy sencillo, le decís cómo van a ser las reglas del juego, que va a poder ganar plata, que estaba prohibido en el gobierno anterior, que va a poder exportar, que no va a tener ningún señor que a punta de pistola va a decir qué podes y qué no podés hacer, y el tipo del campo pone la fortuna que tiene en inversiones", afirmó el funcionario.
Es decir que según el ministro, los grandes pooles agroexportadores de nuestro país beneficiados con esta medida, al ser “hombres sencillos de campo” van a reinvertir su fortuna y generar una reactivación que irá “del campo a la ciudad”.
La quita del 0,5 % mensual de las retenciones se oficializó esta semana. Se estableció "que dicha medida se aprobó con la finalidad de eliminar trabas y restricciones a la plena capacidad de desarrollo de todo el sector, teniendo como meta el aumento de las superficies sembradas, así como el fortalecimiento de la producción de cereales, de las economías regionales y de todos los mercados agropecuarios en general". Es decir, una implementación hecha por el gobierno de los CEO de Cambiemos a medida de las grandes patronales agrarias.
En la entrevista, Buryaile además declaró: "Cuando miro la decisión que tomó el presidente el 13 de diciembre de 2015, de eliminar las retenciones, todos estábamos seguros de que el campo se iba a poner en marcha. No se equivocó el presidente, porque lo que hizo fue mostrar lo vigoroso que es el trabajo agroindustrial. Hoy el vehículo más vendido es la pick-up”.
El ministro de Agroindustria trató de explicar que "en 2002, 2003, la reactivación vino del interior a la Capital, y ahora va a pasar lo mismo, desde la ruralidad hacia los centros urbanos, donde cuesta mucho más poner en marcha un proceso de empleo e inversiones", afirmando que en el último año se aumentó "el área de siembra, se vende 60 por ciento más de fertilizantes, 10 por ciento más de agroquímicos, abrimos 20 mercados, 40 productos al exterior. Ha sido un conjunto de buenas noticias de nuestro sector que, por supuesto, no escapa a la realidad económica general".
El ministro no se dedicó en la entrevista a explicar de qué manera esto puede beneficiar o traer algún tipo de mejora a la vida de la gran mayoría de la población. Más aún teniendo en cuenta que según sus propias declaraciones, en el último año las ganancias del sector agroindustrial crecieron mientras que durante el 2016 los trabajadores perdieron en promedio el 10 % de su poder adquisitivo y más de 200.000 fueron despedidos. |
