En todas las ciudades del país se ha realizado un paro total de 48 horas.
En el sur del país, las ciudades de Concepción, Tomé, Los Ángeles y en la Provincia del Bío Bío y Malleco, la amplia mayoría de los profesores se mantienen paralizados.
En Santiago se realizan grandes movilizaciones por las arterias centrales de la capital. En distintas ciudades del país se realizan también paros y marchas masivas.
En Viña del Mar, unos doscientos profesores tomaron las oficinas de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Educación.
Rechazan la “agenda corta” propuesta por el gobierno, y exigen la titularidad de los profesores inestables, un reajuste mínimo docente, un bono de retiro, terminar con el agobio en las escuelas y la solución a la deuda histórica que el Estado tiene con los profesores.
Miles de trabajadores de base impulsan la movilización, descontentos con el Directorio Nacional del Magisterio, cuya figura central es Jaime Gajardo del Partido Comunista, criticando su poca transparencia y su estrecha colaboración con el gobierno de la Nueva Mayoría. Piden la renuncia de Gajardo para recuperar el Colegio de Profesores desde la base y obtener el triunfo de sus demandas.
Si el año 2011 los principales protagonistas de las movilizaciones en las calles fueron los estudiantes, este año la posta está siendo traspasada a los trabajadores, y muy en especial a los profesores, que como parte del sistema de educación, viven la crisis de las escuelas y universidades.
La profundidad del proceso está marcada, por la tendencia antiburocrática que se abrió con el cuestionamiento a Jaime Gajardo, y la emergencia de una base activa y movilizada. |