En un comunicado, el organismo empresarial Coparmex, expresó su preocupación por las presiones inflacionarias que el impuesto a los combustibles podría ocasionar en muchas de las mercancías que se producen.
La Coparmex hizo un llamado al Congreso de la Unión para revisar la posibilidad de un ajuste a la baja en los impuestos a los combustibles, así como una revisión de los porcentajes considerados en la fórmula para el establecimiento de los precios. Hoy el porcentaje de impuestos en combustibles es casi del 40%.
Por su parte la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) amenazó con retrasar el pago de impuestos como medida ante el alza en el precio de las gasolinas. Ambas representaciones de empresarios no están de acuerdo con el aumento a los combustibles, pero tienen motivos diferentes a los de la mayoría.
¿Por qué los empresarios protestan?
Si bien el aumento de la gasolina no es una presión inflacionaria directa para todas las mercancías, sí lo es indirectamente.
El 40% de los costos de producción y distribución de muchos productos se derivan del transporte, por lo tanto, resulta significativo el hecho de que los combustibles suban sus precios.
El aumento, llevará consigo un alza en los costos para los dueños de las fábricas y empresas que producen mercancías o prestan servicios, pero parece ser que como siempre, no serán los empresarios quienes absorban esta subida en los costos, sino que lo trasladarán al precio de venta, directamente al comprador final. De esta forma seremos los más pobres los que paguemos las consecuencias en nuestra vida diaria.
Entonces, ¿por qué protestan los empresarios? Si bien ellos no se harán cargo del aumento, y lo trasladarán a la población trabajadora, si les será mucho más difícil vender sus productos y servicios, al no subir el salario de acuerdo a la inflación será mucho más difícil para los trabajadores acceder a los bienes y servicios, por lo que tendrán que dejar de adquirir algunas cosas, y para poder obtener otras tendrán que trabajar más o bien pedir créditos para poder comprar, incluso productos básicos. Por tanto, si los empresarios no venden, no podrán obtener ganancias.
Y entonces, salen a protestar. Pero no por lo mismo que nosotros. Sino por mantener intacta su tasa de ganancia.
Ante las manifestaciones que se ha registrado por casi todo el país, los empresarios cuidan sus ganancias y toman medidas para que se resguarden los comercios, y grandes tiendas, miles de policías han salido a las calles de las ciudades para resguardar los intereses de los patrones y sus mercancías. Sin embargo, sin miramientos, han sido detenidas personas que en su legítimo derecho, salen a protestar.
Mientras a la población se le reprime por luchar, a los empresarios se les cuidan las espaldas y se les ofertan posibilidades para poder ganar más. | 
