Fotografía:DyN
Durante todo el día se vivió tensión en la esquina de Bartolomé Mitre y Pueyrredón en el barrio porteño de Once. Luego de haber sido desalojados sin previo aviso durante la madrugada, los manteros se concentraron en esa esquina para reclamar una solución. El desalojo incluyó el quite de toda su mercadería por parte de la Policía.
Al mediodía se desató una feroz represión contra el corte. Ya desde el Gobierno y el propio Macri habían advertido que el último mes del 2016 fue un “diciembre con récord de piquetes” y mandó su misiva a Larreta: “Realmente en 2017 los ciudadanos argentinos en general, y en particular los que viven y trabajan en la ciudad, esperan un comportamiento distinto de su gobierno en términos de poner algún límite a lo que está pasando, particularmente a lo que sucedió en diciembre. Confío que Horacio está al tanto de lo que está pasando y que va a tener una propuesta distinta a partir de enero", sostuvo. La “postura distinta” es recrudecer la represión a quienes tengan algún reclamo frente al ajuste del gobierno PRO.
“Alguno del Gobierno debería venir a trabajar acá a ver si es tan fácil”
Desde La Izquierda Diario nos acercamos a la protesta de los manteros para que nos cuenten su situación. La mayoría de ellos ponían especial hincapié en explicar que son trabajadores y que lo que se dijo durante todo el día en diversos medios acusándolos de mafiosos es mentira.
Una de ellas nos contó: “Acá trabajamos todos los días, todo el día. Alguno del Gobierno debería venir un mes en verano y uno en invierno a trabajar de sol a sol como hacemos nosotros a ver si es tan fácil. No tenés el permiso siquiera de enfermarte porque si te enfermás, no laburas, no comes, no pagás el alquiler. Me golpeó la Policía, la Infantería, me patearon. Se llevaron toda mi mercadería y de esto vivo. ¿Cómo hago para seguir viviendo?”
Su compañera agregaba: “Me duele mucho lo que pasa. Nosotros queremos trabajar y no nos dejan. Hay gente que está laburando acá hace más de 20 años y es injusto que te vengan a sacar como si fueras una basura. Estamos defendiendo nuestra fuente laboral. Dicen que somos mafiosos… ojalá un mafioso trabajara doce horas como lo hacemos nosotros”.
En nuestra recorrida nos topamos con vendedores inmigrantes de Ghana que denunciaban: “Fue muy fea la represión. Mucha violencia. La policía se llevó todas nuestras cosas. Tengo que pagar la habitación donde vivo, me sale 3.500 o 4.000 pesos por mes. Yo tengo un hijo, familia Argentina. Busqué trabajo, nadie nos acepta. Hace seis años que trabajo y vivo acá y estoy como si hubiese llegado ayer. Macri quiere limpiar todo; peruanos, paraguayos, bolivianos, africanos... no importa el país”.
Muchos también denunciaban las distintas maniobras que vienen sufriendo por pare del Gobierno de la Ciudad, que los desaloja, violenta, roba sus cosas y maltrata. Otra vendedora relataba: “Dijeron que nos iban a ayuda muchas veces y no pasó nada. Una vez nos censaron y con esa información fueron a nuestra casa a sacarnos la poca mercadería que teníamos. Por eso mucha gente ahora tiene miedo de que la vuelvan a censar. Queremos una solución. Tenemos nuestros hijos, somos mujeres, luchadoras y tenemos que seguir trabajando”.
Leyes para ricos y leyes para pobres
La diferencia que hacen desde el gobierno y el mismo Estado está amparada en las propias leyes que se crean para beneficiar a empresarios nacionales y extranjeros. Los ejemplos más notorios son los de las mineras como la saqueadora y contaminante Barrick Gold, las multinacionales petroleras que explotan nuestros recursos y no deben pagar impuestos o retenciones. Las retenciones que se les quitó a los agroexportadores, los millonarios negocios inmobiliarios y licitaciones a favor de empresarios amigos o parientes. En la última semana en El Bolsón, Río Negro, fueron miles los que salieron a repudiar el espurio acuerdo entre el gobierno local de Bruno Pogliano (ayer kirchnerista, hoy del PRO) con el empresario Joe Lewis. Desde La Izquierda Diario denunciamos cómo se “remataron” tierras de gran importancia ambiental a un mega empresario para hacer un complejo de esquí. Todos estos casos son un ejemplo de una actividad empresarial amparada y legitimada por el gobierno a través de “leyes” o “acuerdos legales”.
En cambio, miles de personas que deben trabajar de sol a sol para poder conseguir un sustento para sus familias, que no han podido conseguir otra forma de hacerlo, son desalojadas, secuestrada su mercadería y reprimida con el argumento de ser “ilegales” y no “pagar sus impuestos”
En este comienzo de año Larreta cumplió con el pedido del presidente de ponerle fin a los cortes de calle en la Ciudad de Buenos Aires. Luego de haber “inaugurado” la nueva policía de la ciudad, el jefe de Gobierno porteño quiere demostrar que no se queda atrás en materia represiva.
En el día de ayer, una de las manteras declaraba a TN que ellos debían pagarle 400 pesos por día a la policía para poder trabajar. Esta “nueva policía” seguirá manejando el gran delito y extorsionando a quienes quieren trabajar en la calle, mientras se criminaliza desde el gobierno a la juventud y a la gente que pide el derecho a trabajar. El macrismo pretende esconder debajo de la alfombra la situación que su ajuste genera a fuerza de palos, balas de goma y carros hidrantes pero lo cierto es que tampoco no se puede tapar el sol con la mano. |