Los puntos que se trataron en dichas asambleas fueron: información, análisis y propuestas de plan de acción.
Primero se informó de las acciones que han llevado a cabo en el estado de Guerrero los normalistas de Ayotzinapa y los padres de familia de los desaparecidos (como el bloqueo del aeropuerto de Acapulco), así como el inicio del paro indefinido en todas las normales del estado de Oaxaca. También se denunció la detención arbitraria de estudiantes de distintas escuelas durante las últimas protestas en el D.F. y se pidió por su liberación.
En el análisis se cuestionó la veracidad de las recientes declaraciones del titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, según las cuales los normalistas desaparecidos habrían sido ejecutados, calcinados durante horas y sus cenizas tiradas a un río.
Algunas de las participaciones llamaron a tener memoria histórica y a recordar los agravios que han sufrido los trabajadores y el pueblo de México en el pasado: como la matanza de Tlatelolco; el halconazo en el 71’; la guerra sucia; el homicidio industrial de 46 mineros en Pasta de Conchos; la muerte de 49 bebés en la guardería ABC; las matanzas de Acteal y Aguas Blancas; el feminicidio; la represión y las violaciones a mujeres en Atenco; a lo que ahora se suma la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, todos crímenes del Estado que aún siguen impunes.
También se denunció la pérdida de derechos laborales y sociales con las “reformas estructurales” (como la laboral, la energética y la “educativa”), señalándose que quienes se benefician de ellas son los grandes empresarios, al servicio de los cuales están las instituciones del Estado, los partidos patronales y el narco. “El problema de fondo es el sistema capitalista”, aseguró un maestro.
En conclusión, se planteó la necesidad de impulsar la unidad con los trabajadores, campesinos y otros sectores populares para lograr la presentación con vida de los desaparecidos, hacer realidad la consigna de "¡Fuera Peña!" y lograr una salida de fondo a la crítica situación que se vive en el país. Entre las alternativas que se comenzaron a plantear está el llamado a una Asamblea Constituyente, libre y soberana, a nivel nacional.
De común acuerdo, se propuso enarbolar la defensa del normalismo y exigir que se reabran todas las escuelas normales que han sido cerradas en las últimas décadas.
Se convocará para el próximo domingo, 16 de noviembre, a las 12:00 hrs., a los vecinos y trabajadores de Azcapotzalco a una Asamblea Popular en el estacionamiento de la ENSM para informarles de la situación e invitarlos a que se sumen al movimiento. Para ello se realizarán brigadas informativas a los mercados, paraderos y colonias aledañas, que saldrán de la escuela todos los días a partir de las 11:00 a.m. en el turno matutino y entre las 3 y las 5 p.m. en el turno vespertino.
Se acordó también sumarse al paro nacional convocado para el próximo 20 de noviembre y, a partir del día siguiente, ocupar el Zócalo de la Ciudad de México para tomar clases públicas y dar a conocer ante el pueblo la labor de las escuelas normales. |