Foto: Asamblea Jáchal No Se Toca
El pasado 12 de enero Barrick Gold informó que, producto de las crecidas del río Turbio, se desbordaron las piletas de sedimentación que se encuentran en el yacimiento Lama, lo que produjo un nuevo derrame. La empresa omitió dar detalles sobre los sedimentos derramados.
Se trata del tercero reconocido por la empresa en el último año y medio. La comunidad de San Juan, sobre todo las zonas de Jáchal e Iglesia, vienen resistiendo al avance de esta multinacional que se lleva enormes ganancias año tras año mientras sigue contaminando la región. Millones de litros de agua cianurada han sido vertidos a los ríos sanjuaninos en este año y medio por la Barrick que, a cambio, sólo ha pagado irrisorias multas.
Desde la Asamblea Jáchal No se Toca emitieron un comunicado denunciando esta situación y a la minera, y exigieron al gobernador de la provincia que tome medidas contundentes tal cómo había anunciado públicamente.
El gobernador Sergio Uñac, luego del escándalo por el derrame del año pasado, tuvo que dar explicaciones en diversos medios y también a la comunidad de Jáchal. “Barrick no tiene más margen para el error”, disparó Uñac en un diario nacional y en declaraciones radiales completó “(…) las explicaciones de Barrick no son convincentes. Yo vengo hace 4 meses de aplicarles una multa de $ 145 millones por el derrame anterior y ahora al cumplirse el año otra vez”.
Los asambleístas de Jáchal retomaron estas palabras del mandatario provincial y le piden coherencia con sus declaraciones, en las que aclaran dijo "el 18/09/16 públicamente que ante un nuevo derrame procedería de manera terminante". Mientras tanto desde la Asamblea siguen exigiendo el cierre, la remediación y prohibición de la minería contaminante.
Comunicado de la Asamblea Jáchal No Se Toca |