Las 700 familias desalojadas del Barrio Papa Francisco siguen sufriendo la desidia del Gobierno de la Ciudad desde el desalojo del 23 de agosto. Varios vecinos del barrio ya venían denunciando los maltratos en los paradores, en algunos casos rotando por dos o tres distintos, con todas sus pertenencias y sus familias a cuesta. En el día de ayer se conoció un informe realizado desde la banca del Frente de Izquierda de Marcelo Ramal (PO) donde se denuncian nuevos hechos de maltrato que sufrieron los vecinos desalojados de Lugano.

El día miércoles en la Comisión de Vivienda de la Legislatura también se había denunciado que tanto a periodistas, abogados, como a comuneros de la ciudad se les había prohibido el paso en los paradores para ver en qué condiciones se encuentran viviendo las familias desalojadas. El informe de la banca del FIT afirma que “para salir del parador deben explicar el motivo de la salida y cuál será la hora de regreso".
"En el caso de personas con niños, no se les permite dejarlos en el parador”. Esto se suma a las denuncias por la crisis educativa que esta situación está produciendo dado que los niños están lejos de sus escuelas y ya han perdido casi dos semanas de clases. Asimismo, volvieron a reclamar por los casos de sarna en los paradores y que todavía hay familias desalojadas de las que se desconoce su paradero.

Relatando las condiciones que están sufriendo en los paradores un vecino del barrio denunció que “si estamos reunidos dos o tres nos separan, dejamos todo y perdimos todo, ¿dónde vamos a ir?”.

La situación de las familias es desesperante porque las que no están en los paradores volvieron a condiciones inhumanas de hacinamiento en la Villa 20 o están acampando sobre la Av. Cruz.

El acampe en esta avenida reclama una solución inmediata hasta tanto comience la urbanización (votada en la ley 1770 de 2005 y que el gobierno del PRO incumple). Desde allí, también han denunciado hostigamiento por parte de la Metropolitana y la Gendarmería, que los mantiene encerrados detrás de unas vallas sin siquiera darle la posibilidad de que usen algún baño.

El PRO está yendo a fondo con los desalojos en la zona sur y son cientos de familias que hoy duermen en la calle. El gobierno de la ciudad y el gobierno nacional se pasan la pelota y discuten en los medios, pero ninguno ha ofrecido hasta ahora una solución concreta para reemplazar las viviendas que tiraron las topadoras. Propuestas hay como el proyecto presentado por Vera, Bergel, Ramal, Bodart y González Gass, pero hasta ahora no hay voluntad política de encontrarle una salida.

Poco y nada en la Legislatura para los vecinos desalojados de Lugano

La sesión de este jueves de la Legislatura porteña dejó poco y nada para aportar soluciones a la crisis habitacional de Lugano. Es cada vez más angustiante la situación porque hay 700 familias en la calle y los gobiernos de Ciudad y Nación no se dignan a motorizar alguna solución para paliar la crisis habitacional que hay actualmente en la zona sur de la ciudad.

Desde su lugar, el PRO mantiene su agenda: Estigmatización de los pobres y militarización completa de la zona sur. Junto a sus peleas cotidianas con el kirchnerismo, como las que mantienen con Berni o en su reclamo por el traspaso de la Policía Federal, que mantienen a los vecinos de rehenes.

Este miércoles ninguno de los 7 diputados de la mayoría del PRO de la Comisión de Vivienda ni siquiera habían bajado a la reunión, lo que ya es todo un dato de que no pretenden dar ninguna solución concreta.

El jueves, por su parte, en una sesión que el PRO consiguió votar que el 16 de septiembre sea considerado el “Día de la movilidad en bicicleta” no pudo discutirse nada que aporte a solucionar la crisis de todos los vecinos desalojados de Lugano.