El 18 y 19 de enero el Colegio de Profesores llevará a cabo su Asamblea Nacional programática. Esta instancia anual tiene por objetivo zanjar el programa por el que peleará el organismo. Temas laborales y pedagógicos, pero también en relación al sistema educacional y las reformas propuestas por el gobierno. En este sentido uno de los puntos de la asamblea es la ley de desmunicipalización dada a conocer por el gobierno en 2015 y cuya aplicación ha sido pospuesta. Los profesores debemos plantear nuestro rechazo a la desmunicipalización y pelear por nuestro proyecto que retorne los colegios, liceos y escuelas municipales al Estado, 100% financiando su presupuesto, que quite la subvención a privados y democratice el gobierno escolar. |
El proyecto de "Desmunicipalización"
La iniciativa fue anunciada en 2015 y Bachelet esperaba aplicarla en 2016, pero la agenda gubernamental se alteró debido al rechazo a la Carrera Docente que aplicó su primera etapa el año que recién pasó con muchas contradicciones. La “Desmunicipalización” de Bachelet en realidad no es sacar la educación de las manos de los municipios, más bien es una reforma que realiza un salvataje a los municipios endeudados y un reordenamiento institucional. Se crearán 67 servicios locales a cargo de una Dirección de Educación Municipal. Ésta entidad, designada por el MINEDUC realizará los contratos de servicio con los sostenedores, que siguen siendo las Municipalidades. Esto significa no retornar los colegios al Estado y agrupa a las comunas para evitar desajustes financieros y administrativos.
¿Qué postura debe tener el Colegio de Profesores? Paso de los colegios al Estado
Los trabajadores de la educación debemos lograr la unidad de profesores y asistentes de educación, vale decir el Colegio de Profesores y las asociaciones y confederaciones de los asistentes de educación y discutir plan unitario para oponerse a la ley de desmunicipalización de la Nueva Mayoría. La demanda principal debe ser el paso de los establecimientos municipales al Estado, con financiamiento 100% proveniente del Estado según presupuesto discutido por las mismas escuelas acorde a sus necesidades. Si se necesita fortalecer la educación pública es imprescindible cortar esa fuente de dinero a los privados: la subvención escolar. Al mismo tiempo la mejora de las condiciones de trabajo: que tanto docentes y asistentes de educación tengan contrato de funcionario público de planta tras 2 años de contrato con derecho a carrera funcionaria, perfeccionamiento y capacitación. A su vez esto va de la mano con solucionar la Deuda Histórica y resguardar la estabilidad y ningún despido.
Democratización de la gestión escolar
Los trabajadores de la educación debemos lograr ejercer una administración democrática de la educación, tanto a nivel local, comunal, y regional de los establecimientos educacionales. Al respecto el proyecto de la ENU (Escuela Nacional Unificada) de la década de los 70, nos refiere en “el decreto general de democratización de la enseñanza”, el cual nos señala que los procesos de democratización tienen por objeto la plena participación de los trabajadores de la educación, de los padres y apoderados, de los estudiantes, de la comunidad organizada, en la administración, control y dirección de los procesos educativos de las comunidades escolares. Buscar la democratización de la enseñanza, responde a un pilar democrático que será una gran batalla, ya que la educación de mercado, va acompañado con direcciones educacionales autoritarias, y antidemocráticas, un sistema que se refuerza con esta nueva ley.
La nueva dirección “disidente” del Colegio de Profesores
El nuevo directorio nacional del CdP tiene mayoría “disidente”, el PC quedó reducido a apenas 2 puestos con Gajardo y Figueroa, es así como el nuevo presidente Mario Aguilar en su campaña puso un punto en relación a la postura del gremio: Un Congreso Nacional de Educación. ¿Quiénes serán parte de éste? ¿Qué método usaremos? ¿Qué demandas se posicionarán? La disidencia aún no se pronuncia sobre esto pero lo que nos queda claro es que un Congreso debe hacerse con la más amplia participación de los trabajadores de la educación sean docentes y no docentes, estudiantes secundarios y universitarios, no por medio de “consultas” como lo ha hecho Aguilar para resolver disyuntivas en el gremio, se necesita entonces exigir al gobierno: jornadas de reflexión con horario protegido para discutir este Congreso, ver sus puntos, y también escoger delegados para llevar la voz de cada escuela y comunal. Por su puesto, desde Nuestra Clase pensamos que un congreso debe tomar entonces las demandas histórica del gremio: Que todos los colegios vuelvan Estado, sumado a democratización, mejora en demandas laborales y resolver la Deuda Histórica. ¿Cómo conquistar este objetivo? Por medio de la movilización y la confianza en nuestras propias fuerzas. |