Mientras iniciaban las ceremonias oficiales por la inauguración de Trump en las escalinatas del Lincoln Memorial en Washington el jueves por la tarde, el cineasta Michael Moore conducía en Nueva York una celebración de protesta contra la asunción del Presidente electo. Al evento concurrieron miles de personas y contó con la presencia de figuras como Alec Baldwin, Robert De Niro, Cher, Mark Ruffalo, Sally Field, Julianne Moore, el activista por los derechos civiles Rev. Al Sharpton y el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
Alex Baldwin, actor del programa humorístico Saturday Night Live, hizo una imitación del Presidente electo, por la que se ha hecho conocido en los últimos tiempos, y luego se dirigió a los padres de la próxima generación y afirmó: “[Los niños] nunca son demasiado jóvenes para enseñarles lo que está pasando (…) para enseñarles lo que son los verdaderos Estados Unidos, que quieren una participación plena en su gobierno y que éste sea totalmente transparente. Y nunca hemos estado más lejos de eso que ahora. Esta gente es una vergüenza”.
Robert De Niro se burló del Presidente electo al hablar sobre los twits que podría llegar a publicar la mañana siguiente y terminó con una reflexión sobre sus esperanzas para el futuro: “Pase lo que pase, nosotros los estadounidenses, los neoyorquinos patriotas nos uniremos en la defensa de nuestros derechos y los de nuestros conciudadanos”.
La ganadora de Oscar y cantante Cher dijo “Tengo 70 años, he vivido durante los mandatos de 12 presidentes y jamás soñé que tendríamos a uno tan arrogante e ignorante que podría cambiar el mundo”.
Los oradores discutieron qué acciones de protesta implementar contra las medidas propuestas por Trump durante su campaña, como las deportaciones masivas y la creación de un registro de musulmanes. Moore aprovechó el evento para impulsar su campaña de “100 días de resistencia” que había presentado a principios de este mes contra las medidas que tomará Trump y que comenzará con la Marcha de Mujeres que tendrá lugar en Washington el día después de la inauguración.
Aunque miles de personas han venido dando muestras de querer organizarse en las calles contra los planes de Trump desde su elección en noviembre, Moore declaró respecto de las medidas de protesta: “No hace falta que dejen su trabajo ni que abandonen la escuela; las medidas que deben tomar son muy pequeñas. Cada día tienen que comunicarse con su congresista o uno de sus dos senadores. Todos los días. Les llevará tres minutos. Levántense, lávense los dientes, hagan café y comuníquense con el Congreso”. El consejo de Moore va a contramano de la necesidad real del movimiento que desde hoy se comenzará a manifestar contra Trump en las calles. Muchos de los congresistas de los que habla Moore participarán de la ceremonia de asunción de Trump, junto a Hillary Clinton y Obama. Como el propio Obama dijo, a partir de ahora “todos serán parte del mismo equipo”, mientras que Hillary y el propio Sanders prometieron trabajar en común con Trump. Más que confiar en los congresistas los manifestantes que salen a las calles desde el primer día de gobierno del magnate neoyorkino tienen que confiar en sus propias fuerzas y organizarse para resistir sus políticas xenófobas, racistas y misóginas. | 
