El “año legislativo” no terminará el 30 de noviembre, como es costumbre, sino el último día de 2014. Así lo acaban de decretar Cristina Fernández de Kirchner y su Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
La noticia se ajusta a las intenciones oficiales de terminar el año con al menos un par de proyectos importantes aprobados y convertidos en leyes de cara a 2015.
Uno de esos proyectos es el del nuevo Código Procesal Penal, que generó ya varias polémicas y cuyo máximo exponente “teórico” resultó ser nada menos que Sergio Berni, el secretario de Seguridad preocupado en estigmatizar a los inmigrantes, caracterizándolos como delincuentes y proponiendo su deportación. El proyecto oficial tiene, justamente, un tratamiento específico sobre el tema.
Esta iniciativa ayer obtuvo dictamen en el Senado tras varios cambios al texto original y será debatido el miércoles próximo en el recinto.
El otro proyecto que le importa al gobierno tener aprobado antes de cerrar 2014 es el llamado “Argentina Digital”, que regularía la convergencia tecnológica y las telecomunicaciones en Argentina. En este caso las críticas llovieron desde varios sectores, sobre todo por la evidente impronta que tiene el proyecto del kirchnerismo en favor de las multinacionales telefónicas que operan en Argentina. Se estima que, de llegar a un acuerdo interno en el bloque de senadores del Frente Para la Victoria respecto a la letra del proyecto (recordemos que Pichetto mismo lo cuestionó por ser poco “antimonopólico”), éste tendría dictamen favorable y se votaría en la cámara alta el 26 de noviembre. Pasaría así a Diputados, quienes tendrían poco más de un mes para debatirlo y votarlo.
En el Boletín Oficial publicado hoy se da cuenta de que la prórroga de las sesiones ordinarias se adoptó "en uso de las facultades conferidas por los artículos 63 y 99 inciso 9 de la Constitución Nacional". |