El pasado domingo el personal jurídico de un hotel localizado en la calle Comonfort de la colonia Morelos en la Ciudad de México solicitó la presencia de la policía capitalina tras el arribo de 37 personas en varios taxis.
En el lugar se ubicaron a 35 guatemaltecos y 2 salvadoreños, de los cuales 20 eran hombres, 8 mujeres y 9 menores (cinco niñas y cuatro niños). Se atendieron a tres menores con infección en las vías respiratorias y cuatro adultos con diagnóstico de presión alta y baja.
Una mujer salvadoreña declaró a la policía que era enfermera y madre soltera pero por amenazas del grupo Mara Salvatrucha tuvo que salir de su país de origen junto con su familia para preservar su integridad física. La policía declaró que la situación jurídica de todas estas personas aún está por definirse.
¿Qué ha pasado mientras tanto?
En su discurso de apertura el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló: “[...] Debemos proteger nuestras fronteras de las devastaciones de otros países que hacen nuestros productos, roban a nuestras empresas y destruyen nuestros trabajos. La protección nos llevará a una gran prosperidad y fortaleza. [...]
Recuperaremos nuestros trabajos. Recuperaremos nuestras fronteras. Recuperaremos nuestra riqueza. Y recuperaremos nuestros sueños.”
Así adelanta el terrible esfuerzo que hará para recrudecer las políticas migratorias que afectarán a los millones de latinoamericanos que diariamente cruzan la frontera hacia el norte. Durante el #InaugurationDay hubo protestas en todos los continentes que expresaron el repudio a Trump y sus comentarios y políticas xenófobas, machistas y racistas. Y como es de esperarse, el gobierno sumiso de Peña Nieto le hará el trabajo sucio dentro de nuestro país.
Ante las declaraciones del gobierno de Trump sobre la salida de Estados Unidos del Trans-Pacific Partnership (TPP) y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); la mañana de este lunes el gobierno federal en voz del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y durante el posicionamiento en materia de Política Exterior señaló que ante esta “realidad inocultable” del cambio de postura y política de Estados Unidos frente al mundo, el camino no es la confrontación estéril ni la sumisión, sino la negociación y el diálogo.
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En una entrevista el canciller declaró que es sumamente importante exigir el respeto a los derechos de los migrantes y proteger a los mexicanos en Estados Unidos. Obviamente no se refería a los miles de migrantes varados en nuestro país, aunque en cifras señaló que el número de centroamericanos que atraviesa México en busca del sueño americano ascendió el año pasado a medio millón de personas, a comparación de los 80 mil mexicanos que cruzaron en 2014. |