Corona, Tecate, Jarritos, Aerolínea son sólo algunas marcas que han decidido emprender campañas publicitarias contra el muro entre la frontera norte de México.
A partir de la segunda mitad del 2016, empresas mexicanas y extranjeras, en sus publicidades, decidieron manifestarse en contra de una de las promesas de campaña del actual presidente de los Estados Unidos: la construcción de un muro para impedir la inmigración proveniente de los países de América Latina.
La empresa cervecera Tecate también tiene un comercial en el cual utilizan el muro como barra para consumir cerveza entre hombres mexicanos y estadunidenses. Esta cervecera se ha caracterizado por reproducir la misoginia, el machismo y la objetivación del cuerpo femenino es sus comerciales, eslóganes y demás anuncios publicitarios. No es la primera vez que Tecate retoma temas de interés popular para incluirlos en su publicidad.
Irónicamente, a raíz de la movilización del pasado 24 de abril en contra de las violencias machistas, la cervecera emitió un comercial donde hacía una invitación a los hombres a respetar a las mujeres, sin embargo, reforzaba el estereotipo del hombre fuerte y caballeroso que debe respetar y cuidar a las débiles e indefensas mujeres. Esta cervecera, hoy presenta un comercial con hombres mexicanos y estadunidenses quienes utilizan el muro como mesa para colocar la hielera y las cervezas.
Por otro lado, la empresa Corona no sólo ha emitido dos videos comerciales en contra del muro si no que tiene una campaña denominada Desfronterízate en la cual explica que las fronteras más peligrosas no son las físicas si no las mentales.
El video “Derriba tus muros”, cuyo protagonista es el actor Diego Luna, tiene más de 13 millones de reproducciones, no es menor la cantidad de vistas dado que el video empalma con un sentimiento anti Trump, anti muro que se ha expresado en ambos lados de la frontera en diferentes movilizaciones ante el arribo de Trump a la presidencia. Sin embargo lo que Corona ni Diego Luna expresan es que la construcción del muro no es un problema menor, mucho menos algo que se pueda revertir de manera individual.
La empresa Coca Cola no tardó en unirse a la campaña. Decidió insertar apellidos latinoamericanos para que los miles de migrantes que habitan en los Estados Unidos se sientan identificados y, de esta manera, consuman más. Las latas de refresco además de tener un apellido, éste se podía impregnar en la piel- simulando un tatuaje temporal- para de esta manera, se representara al orgullo latino.
Jarritos, marca de bebidas gaseosas mexicana, emitió un comercial cuyo contenido recrea la odisea de millones de migrantes al intentar arribar al país vecino. Además, menciona que Estados Unidos es tierra de migrantes. Estas bebidas están presentes en la mayoría de los hogares mexicanos, asimismo tienen ventas en EEUU, por ello la publicidad del “largo recorrido migrante”, quieren expresar que la empresa comparte el sentimiento y las penas migratorios, no obstante pocas razones unen a una empresa como ésta y las condiciones paupérrimas, los riesgos en los que viajan miles de personas migrantes todos los días.
En este video, también colabora Diego Luna como director. Actor, quien a raíz de su participación en la película estadunidense Rogue One, ha sido nombrado como uno de los representantes de la comunidad mexicana, en EE.UU. En múltiples ocasiones, el actor se ha manifestado en contra de las políticas anti migratorias, el racismo, la xenofobia y la misoginia del actual presidente del país vecino.
Todos los videos aquí mencionados tuvieron más de un millón de reproducciones en la primera semana de sus lanzamientos, lo cual expresa el unánime repudio contra Trump y su muro del odio y el racismo.
Las empresas no son nada ingenuas, pues juegan con un sentimiento nacionalista que, en estos momentos aflora ante la indignación que provocan las múltiples ofensas desplegadas por el magnate hoy devenido presidente. Esta estrategia publicitaria busca así generar millones de ganancias para incrementar las fortunas de grandes empresarios de distintos sectores de la industria y los servicios.
Una mesa de un restaurante o de una cervecería, o de los hogares, son muy pequeñas para contener el odio y la indignación que provocan Trump y el humillado Peña. Que se expresen en las calles, en México y en Estados Unidos, como los días 20 y el 21 de enero en las masivas movilizaciones contra el nuevo presidente estadounidense, o como en las sucesivas manifestaciones que recorren México desde el inicio de enero contra el gasolinazo.
