Íñigo Errejon, el número dos de Podemos, ha lanzado este lunes una web personal con el fin de promocionar su figura de cara al Congreso que decidirá el futuro de la organización morada. La particular ocurrencia de sus asesores de marketing, un sorteo para “conocer a Errejon” y participar de una visita guiada por el Congreso, ha sido recibida con sorna y burlas en las redes sociales, empujando el hashtag #ConoceaErrejón como tendencia en Twitter.
Los pablistas acusan a Errejón de querer “dividir Podemos” y estar jugando a favor del PSOE y el grupo PRISA. Claro que cuando se trata de cuestionar el “personalismo” de Errejón, los de Iglesias no pueden decir mucho, ya que éste ha convertido en un arte la personalización de la política. Para sumar a la contienda generalizada, Rita Maestre acusa este martes por televisión a Pablo Echenique, secretario de organización, de haber orquestado un “golpe burocrático” dentro del partido, y asegura que la “comisión de garantías” la dirige un “matrimonio” que acumula muchos cargos en la organización.
La campaña se sigue recalentando con rumores, operaciones de prensa, maniobras y zancadillas en cadena. Un partido que hizo de las redes sociales y las apariciones mediáticas el terreno casi exclusivo de la videopolítica, hoy dirime su interna entre tuits, memes y platós de TV.
Desde Valencia, Juan Carlos Monedero dispara con munición pesada, y repasa en video las diferencias internas en Podemos desde la época en que él era “secretario de proceso constituyente”. Dice que ya entonces “algunos compañeros” querían demostrar “solvencia institucional” y buscar “a los que faltaban” en Podemos [los votantes que faltaban, se entiende].
“Para traer a los que faltan, no hables de nada, para que no se moleste nadie. No hables de la memoria histórica, que hay gente que no le gusta. No hables de los toros… que hay gente que es taurina… No hables de la ecología, que les gustan los chuletones… No hables del aborto… Al final esto es como el carnet por puntos… si no sacas el coche del garaje tienes los 14 puntos, pero no vas a ningún lado…”, lanza con ironía Monedero.
Errejón se ha transformado en la ballena blanca de sus adversarios; esta misma semana Iglesias aseguraba que en el partido existen “algunas dinámicas que nos podrían llevar a parecernos al PSOE" en referencia a la corriente de su amigo de la complutense. Pero aquello con lo que Monedero arranca risas en su intervención fue justamente lo que ocurrió en Podemos bajo la dirección conjunta de Íñigo Errejón y Pablo Iglesias: se borraron del programa todas las referencias a demandas sociales que pudieran resultar “molestas” para los sectores más moderados, y con un discurso light se prepararon para ganar elecciones. Se iniciaba entonces el famoso “giro al centro” y la socialdemocratización creciente de Podemos.
El proyecto de Errejón: la hipótesis Podemos, recargada
Errejón destaca en su web la idea de que "Podemos debe ofrecer orden” ya que “no se gana sólo con el ’que se vayan todos’". En su opinión un “Podemos arrinconado en la izquierda y de protesta” solo beneficia al PP, y por eso hay que reforzar la transversalidad y la normalización de Podemos en las instituciones.
Sus propuestas no son nuevas, ya estaban inscriptas en la “hipótesis populista” que defendió junto con Iglesias: construir una “máquina electoral”, tener un discurso transversal, desdibujar la antinomia izquierda/derecha, abandonar las consignas, programas y tradiciones de la izquierda, realizar concesiones a los poderosos, etc. Lo que propone Errejón ahora es mantener y profundizar ese rumbo, tomando como ejemplo el “modelo” de relación con el PSOE que ya implementan Manuela Carmena en Madrid y Ada Colau en Barcelona.
“Al PSOE hay que marcarle el camino, como la relación que tiene [Manuela] Carmena o tiene Ada [Colau]. Hay que marcarle el camino para que tenga que elegir, pero eso no se hace atacando, eso se hace marcando nosotros el rumbo. (…) Tener la capacidad de integrar a los otros en la agenda que nosotros proponemos. Eso es ganar.”
A menos de 48 horas para que finalice el plazo de posibles acuerdos entre Iglesias y Errejón antes de Vistalegre, las divisiones internas en Podemos parecen ahondarse más que nunca. Las diferencias son tanto políticas como organizativas, ya que Iglesias se niega a aceptar las limitaciones al poder de la secretaría general que quieren introducir sus oponentes.
El partido morado avanza hacia su segundo congreso en medio de una interna feroz con resultados indeterminados. Anticapitalistas seguramente jugará un papel clave en el “desempate” entre ambas fracciones mayoritarias. En el marco de una estrategia común de todas sus alas -presionar por pequeñas reformas dentro de las instituciones-, los egos, la lucha por el poder interno y las posibles alianzas externas están en discusión, así como el propio futuro de la organización.
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