Los 31 integrantes de la Conago establecieron una reunión este martes con Peña Nieto junto a los secretarios de Relaciones Exteriores, Gobernación, Hacienda y Educación Pública para reiterar el llamado de “unidad nacional” ante la relación con el gobierno de Estados Unidos, para abordar el tema de la construcción de una agenda en tema migratorio y la posible deportación masiva de migrantes mexicanos indocumentados.
El presidente de la Conago y gobernador del estado de Morelos, Graco Ramírez Abreu, señaló que el objetivo es buscar varios caminos para resolver dicha cuestión. Así como establecer una agenda sobre el tema de la ampliación del muro fronterizo y la renegociación del Tratado de Libre Comercio.
El acuerdo después de cuatro horas de reunión, fue la de promover una estrategia jurídica de “respaldo” a los migrantes indocumentados que intentará involucrar a los gobiernos estatales, principalmente gobiernos fronterizos con el objeto de preparar un nuevo escenario “amistoso” con el gobierno de Donald Trump.
Graco Ramírez señaló a distintos medios y en su cuenta de twitter que “habrá un respaldo jurídico irrestricto para los mexicanos en los consulados y en las casas que tienen los gobiernos estatales”. Esto, mientras ya existen reportes de más de250 mil casos de indocumentados que han sido notificados por autoridades migratorias estadunidenses.
La medida no sólo es una muestra del gatopardismo del gobierno de Peña y la Conago, que buscan dar aire a la política migratoria, y que ésta sea a partir de los parámetros impuestos y recientemente anunciados por Donald Trump. Ejemplo de ello es que Aristoteles Sandoval, actual gobernador de Jalisco, señaló que se acordó también que los gobiernos estatales realizarán negociaciones con las grandes empresas asentadas en sus territorios para pugnar porque estas realicen “cabildeos” en Estados Unidos para evitar la imposición de nuevos aranceles en el marco de la revisión del Tratado de Libre Comercio.
Pero no sólo eso. El actual gobierno de Peña y el de su antecesor Felipe Calderon, actuaron en contubernio con la gestión de Barack Obama para realizar la deportación de más de 2.8 millones de migrantes, cuestión que le valió que la comunidad latina lo llamara “Deportador en jefe”, a pesar de que más del 41% de esos migrantes no contaba con antecedentes criminales. Así como también la aplicación del Plan Frontera Sur, que tan solo en 2015 dejó una cifra de más de 107 mil centroamericanos deportados, principalmente hondureños, salvadoreños y guatemaltecos que viven entre la pobreza y las consecuencias de la militarización. Además, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) reportó en 2014 10,943 niñas y niños no acompañados que fueron detenidos y en 2015 20,368, mientras que entre enero y agosto de 2016 se han reportado 9,698 migrantes de 12 a 17 años y 1,098 de cero a 11 años.
Finalmente, los integrantes de la Conago mencionaron que entre otros temas se habrá de tratar también el tema del segundo incremento a las gasolinas, esto al calor de que diferentes sectores de trabajadores se movilizaron en la Ciudad de México en rechazo a la medida. |