En medio del enorme repudio a nivel internacional en contra de Donald Trump y sus medidas xenófobas y racistas, como la construcción del muro fronterizo, los pueblos originarios de EE.UU. han vuelto a alzar su voz milenaria, rechazando la construcción del muro y recordando las cuentas sin saldar con el gobierno estadounidense.
El 24 de enero pasado, el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó dos órdenes ejecutivas para retomar proyectos de construcción de los oleoductos de Keystone XL y Dakota Access. Estas ordenes ejecutivas contemplan también que el material usado para estos oleoductos deben ser materiales producidos en Estados Unidos, como parte del discurso proteccionista del magnate.
Ambos megaproyectos han sido enfrentados por ambientalistas y por pueblos originarios de Estados Unidos, por el daño al patrimonio cultural y a los recursos naturales de esas zonas.
El proyecto Keystone, que implica la ampliación de un tubo de 2 mil 700 kilómetros que llevaría petróleo (hasta 830 mil barriles diarios) desde Canadá hasta el Golfo de México, fue presentado por la compañía TransCanada en 2008 y aprobada en el Congreso por la mayoría republicana. Terminó siendo vetada por el gobierno de Barack Obama en 2015.
El proyecto de Dakota Access, que atraviesa la reserva de la tribu Sioux de Dakota del Norte y que generó gran inconformidad entre miembros de este pueblo, busca unir por medio de un tubo Dakota con Illinois, estados claves para el desarrollo del método del fracking.
La firma de esta orden ejecutiva ha reavivado la tensión entre los pueblos originarios, ambientalistas y el gobierno estadounidense. El jefe de la tribu Sioux de Standing Rock ha salido a declarar que este oleoducto ha sido aprobado sin el consentimiento de ellos, pasando por encima de fallos que habían ganado a su favor sobre el tema en la administración pasada, mientras que ambientalistas han advertido del impacto climático de estos proyectos.
La tribu Sious no es la única con quienes se ha enfrentado el gobierno estadounidense. La tribu Tohono O’odham, asentada en Arizona, ha salido a declarar su rechazo al muro fronterizo que pretende construir Trump entre México y Estados Unidos.
