Alrededor de 23 organizaciones patronales hicieron presencia en una reunión convocada en la Torre Reyes. Asociaciones, cámaras y confederaciones empresariales como la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), se reunieron para declarar en voz de Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que no hay miedo ni parálisis frente a las declaraciones de Donald Trump.
El presidente del CCE recalcó la importancia del país, siendo la 14° economía mundial, jugando un papel clave como el exportador global más importante de Latinoamérica y reafirmó que pese a las medidas proteccionistas del gobierno de Trump, empresas extranjeras y nacionales invertirán alrededor de 25 mil millones de dólares este año.
Castañón recalcó que México sigue comprometido con el modelo que hasta ahora ha mantenido: el libre mercado y la apertura comercial y cerró comentando que hoy el mundo observa a México, y es menester de los mexicanos presentar un frente unido; en ese sentido recalcó que el empresariado mexicano cierra filas con el gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto.
Las declaraciones de Trump y la posición del gobierno federal en medio de una crisis política abierta a partir del gasolinazo, parecen darle un pequeño respiro al régimen mexicano que hoy aboga por la unidad nacional. Una reciente encuesta publicada en el diario Excélsior asegura que la popularidad del presidente mexicano subió apenas de 11% a 16% en estas últimas semanas.
El cierre de filas y el discurso de “unidad nacional” pareciera dar atisbos de una mayor rispidez entre los burgueses mexicanos y el régimen de Peña con el imperialismo estadounidense, sin embargo no hay cosa más alejada de la realidad. A pesar de la intransigencia de Trump, que da margen para el discurso de “unidad” por el país, lo cierto es que lejos del muro y la renegociación del TLC, las patronales estadounidenses siguen invirtiendo en cantidades millonarias y las reformas estructurales que benefician enormemente a las empresas imperialistas van viento en popa, así como el propio pago de la deuda externa.
El presidente de la Cámara de Comercio Americana en México (Amcham, en inglés) José María Zas, llamó a reflexionar y dialogar para encontrar una solución frente a las declaraciones de Trump. Amcham representa empresas estadounidenses que aportan el 70% de la inversión extranjera en México y el 30% de los empleos formales.
José María Zas, fue uno de los convocantes a la reunión de las patronales mexicanas, una prueba más de que pese al discurso hostil del presidente de los Estados Unidos, las relaciones comerciales y los patrones de ambos lados de la frontera no se encuentran en pugna.
Hoy los patrones mexicanos van en el mismo son que las declaraciones de la semana pasada de Carlos Slim. Frente a la hostilidad mostrada por el presidente estadounidense, se aboga por un sentimiento patriótico de “unidad nacional” que involucra a los de arriba; el gobierno y la patronal, contra los trabajadores y la población.
En un momento donde el régimen de Peña Nieto enfrenta una brutal impopularidad, un descontento que recorre el país y cuyas expresiones más álgidas son las masivas movilizaciones contra el gasolinazo; donde recientemente el sindicalismo opositor comienza a incorporarse a las movilizaciones, el discurso de patrones intenta descomprimir el descontento social llamando a la unidad o al cierre de filas frente a Trump.
Mientras los patrones mexicanos llaman a la unidad con un régimen que de por si venía entregando los recursos naturales y mano de obra barata en bandeja de plata al imperialismo, tranquilamente discuten con las patronales estadounidenses, como precarizar aún más la mano de obra y como renegociar el TLC para que ambas partes se beneficien a costa de la miseria de millones de trabajadores en ambos lados de la frontera.
Frente a esto, los trabajadores tienen que ver un potente aliado en la clase trabajadora estadounidense. Las masivas movilizaciones de mujeres en repudio a Trump y las recientes movilizaciones a los aeropuertos para repudiar las leyes xenófobas que prohíben entrada a habitantes de por lo menos 7 países, dan un enorme mar de trabajadores, mujeres y jóvenes con los cuales se tiene que llamar para luchar de conjunto contra el muro, las deportaciones y las medidas xenófobas y machistas que Trump quiere imponer para México y el resto de América Latina. |