Una manera de intentar borrar la mala imagen de las cárceles de que eran sólo para olvidar a sus presos, para abusar de ellos en tanto se ejerce la "justicia" coercitiva, o se fomenta el comercio subrepticio de drogas y otros productos no permitidos, es introducir programas que ayuden a paliar un poco la mala situación por la que pasan los presos. Uno de ellos, prepara a un puñado de reclusas para la elaboración periodística, lo que dio vida al Fanzine Martha.
La semana pasada platicamos sobre el teatro penitenciario, auspiciado por jóvenes actores del Foro Shakespeare. Ahora es la delegación Iztapalapa la que impulsa un programa en el reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla, el cual, se dice, ayudará a la "reinserción social" de las reclusas, aunque al parecer su alcance es muy reducido cuando sólo se integraron 29 de ellas de un total una población de 1,356 .
Fanzine Martha
Así comenzó la realización de la revista Fanzine Martha, en la cual las reclusas colaboran con artículos, ilustraciones o fotografía. Por medio de un taller dirigido con especialistas en periodismo y artes gráficas es que han logrado que ellas consigan la producción total de la revista que se reparte en colonias aledañas a la penitenciaría.
El objetivo de la realización de la revista es brindarles educación artística a las chicas y señoras de Santa Martha, pero el objetivo de la repartición de Fanzine Martha es que los lectores conozcan las historias de quienes se encuentran dentro de la Penitenciaría.
No sólo para que empaticen con ellas y abran los ojos a la realidad que se vive en México, sino también como "medida de prevención", dicen las autoridades, quienes confirman que un gran porcentaje se encuentra recluida por engaños de otras personas, pues se prestaron a realizar alguna acción ilícita bajo alguna promesa que nunca se cumplió.
La cruda realidad del sistema penitenciario
Lamentablemente esta imagen que quieren proyectar las autoridades de los reclusorios, vendiendo la idea de que están pasando de los métodos de coerción y maltrato a un "sistema preventivo", nos muestra una vez más sus sombrías intenciones. Esta "medida de prevención" para anticipar y evitar el ingreso a la cárcel reduciendo la comisión de delitos, al difundirse en las colonias cercanas más llegan a tener un efecto más intimidatorio que informativo. Esa es la manera en que esperan que las mujeres vecinas se abstengan de cometer delitos.
Si bien estos programas mínimamente darían un poco de luz en las oscuridades carcelarias para la mayoría de las reclusas, esto no sería un avance en cuanto a su "reinserción social", como nos quieren hacer creer. No en este sistema capitalista donde la disparidad en el ingreso entre los que más tienen y el grueso de la población es del 1% contra el 99% restante.
La crudeza de los sistemas carcelarios y el rechazo social a éstos hace que los gobiernos a cargo busquen medidas para justificar su existencia como herramienta de la "justicia" de un sistema capitalista que sólo corrompe y envilece las relaciones sociales, peor aún, se acrecienta la percepción de que son que sólo un receptáculo de aquellos que delinquen pero no tienen suficiente dinero ni fuero para evadir la prisión.
De no mejorar radicalmente las condiciones económicas en que viven la mayoría de la población es de dudarse la afirmación de las autoridades de que con estos pequeños programas y educación secundaria gratuita será suficiente para que cuando las presas salgan de Santa Martha, puedan conseguir mejores trabajos y una mejor calidad de vida. Para cambiar la vida carcelaria, donde se hacinan muchas de las víctimas de la desigualdad y la "justicia" capitalista -que sólo beneficia a los ricos y a los poderosos- hay que liberarnos del yugo del régimen de los partidos patronales y las grandes trasnacionales. | 
