Pasado el mediodía finalizó la asamblea de más de 400 trabajadoras y trabajadores del Hospital Posadas. Los dirigentes burocráticos del Sindicato de Trabajadores de la Salud (STS) informaron allí que recibieron una llamada del gobierno nacional donde les proponían tener una reunión con Capitanich por la tarde. Entre abucheos e insultos el personal votó que “si Capitanich quiere reunirse con ellos, que se acerque al hospital”.
A propuesta de Luis Sucher (PTS), delegado de base del STS, se votó que se declare la emergencia sanitaria nacional y seguir exigiendo la renuncia de los directivos, de todos aquellos funcionarios que tienen cargos políticos y de los responsables gubernamentales de la crisis abierta que provocaron las muertes del camillero Emanuel García y de un paciente psiquiátrico.
También votaron que la guardia continúe cerrada, la atención con guardias mínimas con paro de 24 horas el lunes y un nuevo bloqueo en las puertas de nosocomio ese mismo día.
Como viene informando este diario, el conjunto del personal del Posadas viene denunciando hace tiempo las condiciones paupérrimas en las que se encuentra la institución. La muerte trágica del camillero García detonó la indignación de sus compañeras y compañeros que hoy desarrollan un jornada de bloqueo, escrache a directivos y corte de la Autopista del Oeste.
Lo que aún no se escucha de parte del gobierno nacional es una respuesta a la altura de la crisis de la salud pública que, como informa La Izquierda Diario en su edición de hoy, mata. | 
