Según el Ministerio de Modernización Durante 2017, primer año de implementación, se capacitarán 85.000 empleados, pero se espera alcanzar a la totalidad de la administración (que cuenta con unos 210.000 empleados) en los próximos meses. El Ministerio plantea que los planes de estudio de estos cursos tendrán eje en la tarea actual del empleado, pero “incluyen contenidos vinculados con la evolución que pueda tener en su carrera”. Respecto de las “consecuencias” de la realización de los cursos, desde modernización plantearon que el sistema “castigará” a quienes no mejoren rendimiento y premiará con aumentos salariales por encima de la inflación a aquellos que eleven su desempeño.
Resulta "extraño" que el mismo Ministerio que hace menos de un mes avalaba el despido de empleados y el cierre de cursos de capacitación en el Ministerio de Educación, sea hoy el que privilegia la formación y el rendimiento académico.
También es paradójico que este criterio se aplique luego de que pasaron miles de despidos en el Estado, en donde poco le importo al gobierno el “merito” de los empleados que estaba echando, ni su formación.
De conjunto se trata de un sistema empresarial de “selección” aplicado al estado, con el fin de tener argumentos para flexibilizar y dividir a los trabajadores que vienen enfrentando los despidos. |