La noche del sábado 8 de noviembre, tras el intento de quemar las puertas de Palacio Nacional dos jóvenes, allegados al Partido Revolucionario Institucional (PRI), uno de ellos inclusive identificado como líder de las juventudes priistas hicieron declaraciones que dejan muy en claro un posicionamiento que olvida por completo lo deshumanizante del caso Ayotzinapa. Los hijos del poder coludido con el narcotráfico piden represión contra la protesta social.
“Luego porqué los queman…. NACOS”, y “están atentando contra uno de nuestros símbolos como nación y por una puta idea de preservar los derechos humanos de estas bestias que no merecen vivir” son dos de las graves expresiones que han manifestado estos dos jóvenes identificados como Ana Alidey Durán Velázquez, hija de Araceli Velásquez Carrasco, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (CAASIM) de Hidalgo; y Luis Adrián Ramírez Ortiz, secretario de organización del Frente Juvenil Revolucionario del PRI.
Además de lo anterior, Ramírez Ortiz clamó por el regreso de Gustavo Díaz Ordaz, quien fuera responsable de la masacre de estudiantes en Tlatelolco en 1968.
Después de recibir severas críticas, ambos jóvenes rectificaron lo dicho, y posteriormente cerraron sus cuentas en redes sociales tras la presión. Esto se contrapone a los miles de estudiantes y jóvenes que se han manifestado
Estos hechos hacen entrever que los métodos y las aspiraciones del PRI, a pesar del tiempo, siguen siendo los mismos. El reflejo de la política impulsada por el gobierno se ve en las declaraciones de sus juventudes.
Estas declaraciones se dan en medio de una marea de acontecimientos que durante más de un mes se han llevado adelante a raíz del secuestro y desaparición de los 43 normalistas, que a su vez ha desembocado en un descontento general entre la sociedad.
A contramano de este tipo de declaraciones que se dan al interior de la juventud priista, la mayoría de los jóvenes mexicanos vienen demostrando con paros, marchas, asambleas o distintas actividades que la sociedad repudia y se moviliza en contra de los hechos ocurridos en Ayotzinapa. | 
