Menos de una semana paso de la apasionante final, para quienes disfrutan de este deporte, en la que los New Engalnd Patriots ganara el Super Bowl luego de remontar una amplia desventaja en su contra. Mientras el partido seguramente pase a ser parte de los especiales que repiten las cadenas televisivas de deportes y los comentarios por el show de Lady GaGa se van apagando, todas las miradas estaban puestas en la visita de los campeones a la Casa Blanca.
En especial se esperaba el encuentro entre Tom Brady, mariscal de campo de los Patriots y principal figura del equipo, y Donald Trump. Luego de la postulación a la presidencia de Donald Trump, Brady hizo pública su amistad con el actual Presidente y lo apoyó durante su camino a la Casa Blanca.
Pero cuando todo parecía caer como anillo al dedo para Trump, seis jugadores, hasta ahora, han declarado que no participaran del tradicional encuentro.
El primero en dar el anuncio fue el ala cerrada Martellus Bennett, poco después de que los Patriots vencieron a los Atlanta Falcons el domingo pasado. Ese mismo día, en pleno campo de juego, en una entrevista al ser consultado sobre su opinión al tener que representar a la NFL en un próximo viaje a México, Bennett, respondía “qué pienso sobre México: tiren ese muro...tiren ese muro”.
Al día siguiente Devin McCourty se unió Bennett, diciendo que no asistiría a la reunión porque "no me siento aceptado en la Casa Blanca.".
"Con un presidente que tiene tantas opiniones y prejuicios fuertes creo que algunas personas podrían sentirse aceptadas allí (en la Casa Blanca) mientras que otras no", dijo en una entrevista con el sitio Times.
Otros miembros del equipo se les sumaron: El miércoles, Dont’a Hightower dijo que no asistiría. El jueves, el corredor Le Garrette Blount, el tackle defensivo Alan Branch, y el ala defensiva Chris Long también aseguraron que no asistirían a la reunión con Trump.
Hasta ahora, de los seis jugadores que aseguraron no asistirán al encuentro con Trump, cinco son afroamericanos. El sexto, Long, que es blanco, anunció que no asistiría en respuesta a una carta abierta del diario New York Daily News. En la misma se criticaba un "mar patético de silencio en la NFL de este año." haciendo referencia a la falta de pronunciamientos de los jugadores de Football Americano sobre los cambios que se produjeron en Estados Unidos.
Las reacciones ante el anuncio de estos jugadores han despertado a miles de seguidores de los Patriots que están presionando para que el equipo no asista a la reunión en la Casa Blanca, como una forma de expresar el descontento con las primeras medidas del gobierno de Donald Trump.
Las señales de protesta de jugadores de la NFL (National Football League) han florecido en el último tiempo. El mariscal del popular equipo de San Francisco, los 49ers, se negó en agosto del 2016 a estar de pie al oír el himno nacional de los Estados Unidos ¿Por qué? El jugador explicó que se trata de una protesta por la violencia policial contra los afroamericanos en ese país. “Tengo que levantarme por la gente que está siendo oprimida, si me quitan el fútbol americano, mis patrocinios, sé que protesté por lo que es correcto”, concluyó el jugador.
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Las declaraciones contra la violencia policial y el asesinato de jóvenes afroamericanos también fue tomada por otros deportistas, como Serena Williams o Simone Manuel, la primer afroamericana en ganar una medalla de oro en los 100 metros libres en los últimos juegos de Río de Janeiro en 2016, por nombrar solo algunos.
El anuncio de los jugadores de los Patriots rechazando la invitación para visitar a Donald Trump se ha transformado en un verdadero hecho político en Estados Unidos. Seguramente las movilizaciones y el rechazo que despiertan las medidas racistas y anti inmigratorias de Trump favorecen que jugadores, presionados por los contratos millonarios de sus patrocinadores, expresen a viva vos su opinión contra la política del actual presidente estadounidense.
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