El pasado 6 de febrero comenzaron los trabajos de verano organizados por el CONFECH (Confederación de Estudiantes de Chile) para solidarizar con los damnificados por los incendios forestales que sacudieron el país durante el verano. En su primera semana se realizaron voluntariados en la comuna de Navidad en la sexta región y en los pueblos y asentamientos que circunvalan a Putú en la comuna de Constitución uno de los sectores más golpeados por la catástrofe.
Comenzaban los primeros días de trabajo con un frio matutino muy poco usual para los estudiantes santiaguinos. Eran las 7 am y era hora de levantarse para comenzar la jornada. Cerca de 30 estudiantes se preparan para los diferentes trabajos que se han repartido entre ellos. Desde organizar cajas de mercadería para las familias, realizar catastros hasta realizar actividades con los niños y jornadas de apoyo psicológico.
Durante el día se organizan cerca de 8 toneladas de acopio que fueron recibidos desde Santiago en la casa de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile en cajas familiares para ser repartidas. Mientras lo organizan en un colegio del sector, con cuentagotas, comienzan a acercarse conocidos, amigos y familiares de quienes habían perdido desde su fuente de trabajo hasta la totalidad de la vivienda ya fuera para pedir tímidamente ayuda o para ponerse a disposición de la ayuda.
Al mismo tiempo, se visitaban los poblados que rodeaban al pueblo de Putú.
Lugares remotos por entremedio de las plantaciones forestales. Conjuntos de no más de 10 casas y de vez en cuando una escuelita para niños. Las desgarradoras imágenes de casas consumidas y hectáreas de plantaciones forestales, acompañadas de casas que por pocos centímetros se salvaron de sucumbir ante el mismo destino solo eran opacados parcialmente por las historias en primera persona de quienes habían escapado con suerte de las llamas y que ahora sufrían la escasez de agua y de otros servicios producto de los incendios, el aislamiento geográfico, el agotamiento de las vertientes producto de las plantaciones forestales y la falta de apoyo estatal.
Esto más allá de ser solo una pequeña reseña, busca demostrar la importancia de la solidaridad de estudiantes, trabajadores y pobladores frente a una de las catástrofes más impactantes del último tiempo. El cínico apoyo de los empresarios, que han consagrado un sistema de explotación capitalista que en última instancia es el causante de esta catástrofe y que han desmantelado todo sistema de asistencia social, solo puede ser contrapuesto por la solidaridad de los mismo explotados entre sí, que busca fortalecer la alianza entre ellos para una lucha consecuente por el gobierno de los trabajadores. |