El Ni Una Menos ya traspasó las fronteras nacionales. Son 30 los países en los que se están impulsando distintas acciones para el próximo 8 de Marzo, Dia internacional de las mujeres.
Además del grito por nuestros derechos, tendrá en común el llamado a un paro en todos los lugares de trabajo. Esto será un gran punto de apoyo para el debate reabierto en el movimiento de mujeres alrededor de qué alianzas necesitamos construir las mujeres en la lucha por todos nuestros derechos y quiénes son nuestros aliados en la pelea por nuestra emancipación.
Los brutales femicidios de las jóvenes en Florencia Varela, siguen sumando bronca y odio a millones que vemos los noticieros y leemos los diarios. Una mujer es asesinada por día en nuestro país en manos de la violencia machista, más de 300 son las muertas por abortos clandestinos cada año y cada vez más, aparecen casos de abusos y violencia policial en los barrios.
Hay bronca y odio en los lugares de trabajo, porque el ajuste del gobierno de Mauricio Macri y las patronales pega fuerte en los bolsillos de los trabajadores y más fuerte aún en las mujeres, que son las más precarizadas y las que también, muchas veces, bancan solas la casa con sus hijos, las que a la salida laboral vuelven a los hogares a continuar trabajando con las tareas domésticas; doble jornada doble explotación.
Toda esa bronca empieza a tener sus manifestaciones y respuestas, que comenzaron el 3 de junio del 2015 en el primer Ni una menos, que dieron pie de nuevas comisiones de mujeres en los lugares de trabajo, de estudio y también a la respuesta de las mujeres en las calles.
Una cita el próximo 8M
Frente al Paro Internacional de las Mujeres, en nuestro país se están realizando distintas instancias de coordinación entre colectivos, organizaciones de mujeres, de la diversidad sexual, sociales y políticas junto con las activistas feministas.
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Algunos dirigentes sindicales salieron por los medios a hacer declaraciones para mostrarse a favor del paro, pero sin convocar abiertamente a esta medida de lucha, fundamental para que todos y todas las trabajadoras puedan participar de la movilización que se prepara. Así lo hizo por ejemplo Pablo Moyano, que dijo en Futurock que la CGT daría “cobertura gremial” para quien quiera adherir a la movilización del 8, pero sin adherir ni convocar al paro por las mujeres.
Como si fuera poco, mientras el macrismo ajusta y despide, los gobernadores de las provincias de todos los arcos políticos no sólo le garantizan la gobernabilidad sino que llevan adelante los mismos planes que Cambiemos. Y mientras tanto, la dirigencia sindical es la que mantiene la tregua. Por eso es que se vuelve fundamental dar la pelea en cada lugar de trabajo para que el paro sea efectivo, con pronunciamientos y adhesiones de las comisiones y directivas de los gremios y centrales sindicales, para que todas las trabajadoras y trabajadores puedan parar y sumarse en las calles a nuestros reclamos. Necesitamos una fuerza real que le imponga el paro a las centrales, no alcanza con declaraciones bonitas.
El 8 de Marzo, que se pare el país. Que sea una acción contundente que afecte los intereses de los capitalistas y su gobierno, de los que mantienen las condiciones precarias de trabajo a millones de mujeres, de los que se niegan a las respuestas más elementales como la sanción de la ley de emergencia en violencia para las mujeres por los femicidios. Estos derechos solo los arrancaremos con la fuerza organizada de las trabajadoras y trabajadores con la juventud.
Las jóvenes militamos el paro junto a las trabajadoras y trabajadores
En los colegios, terciarios y facultades aún no empezaron las clases con normalidad, pero sí arrancaron algunos cursos de verano donde entre estudiantes, docentes y no docentes queremos llevar estos debates, como ya propuso Pan y Rosas y la juventud del PTS en la Facultad de Filosofía y Letras (donde el Frente de Izquierda es conducción) para exigir que la UBA adhiera al paro. Además, tenemos que exigir que se aplique de una vez por todas en la universidad y los colegios preuniversitarios, como el Carlos Pellegrini, el protocolo contra la violencia hacia las mujeres.
Necesitamos que todos los centros de estudiantes y la FUBA convoquen a ser parte de la jornada del 8M, que se pronuncien y que se pongan a disposición las herramientas de organización estudiantiles para darle un mensaje al gobierno y las patronales: si tocan a una, nos organizamos miles. Por eso desde Pan y Rosas y el PTS en el Frente de Izquierda, creemos que la juventud tenemos un desafío: militar el paro en los lugares de trabajo en la pelea porque en cada vez más empresas y establecimientos se pare. Con las compañeras de la industria, con las docentes, las trabajadoras de la salud, del aeropuerto y el subte; con las telefónicas, las estatales y las bancarias.
Nuestra agrupación es internacional, somos una corriente de mujeres feministas socialistas y revolucionarias, con compañeras de Pan y Rosas en México, Brasil, Bolivia, Chile, Uruguay, y también en el viejo Continente, en Francia, el Estado Español, Alemania, y simpatizantes en otros países que al calor del fenómeno Ni una menos empiezan a ver en Pan y Rosas una referencia en la lucha por nuestros derechos desde el marxismo. Junto a esta fuerza social y la red de diarios La Izquierda Diario, nos proponemos desplegar distintas iniciativas junto al paro y ser parte del grito en todo el mundo ¡Ni una menos, Vivas nos queremos!
Queremos invitarte a impulsar esta campaña y realizar distintas actividades juntas. Muchas de nosotras ya nos conocemos por habernos movilizado juntas en las marchas por Ni una menos, el paro del 19O; viajamos al Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario y también fuimos parte de las que peleamos por nuestros derechos desde una perspectiva anticapitalista como en el Acto de Atlanta del Frente de Izquierda, en noviembre pasado. Nos proponemos continuar esa experiencia, hacia el paro pero también poniendo en pie Comisiones de mujeres en los lugares de trabajo y estudio, para organizarnos y pelear por todos nuestros derechos.
Frente a este próximo 8 de Marzo, que coincide con el inicio de la Gran Revolución de Octubre en Rusia, queremos retomar lo mejor del legado que nos dejó esa experiencia. Porque peleamos por nuestros derechos, apostamos y ponemos nuestros recursos por el desarrollo de un gran movimiento de mujeres en Argentina y en todos los países donde hay compañeras de Pan y Rosas; pero lo hacemos conscientes de que la única manera de acabar con los vejámenes que atraviesan a las mujeres es derribando este régimen de explotación y opresión. Porque peleamos por el pan, y también por las rosas. | 
