Los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho, junto a los empleados del Instituto Provolo, José Bordón; Jose Luis Ojeda y Armando Gómez, son los cinco detenidos y acusados por los abusos sexuales cometidos contra 25 niños y adolescentes hipoacúsicos.
Corradi fue beneficiado con la prisión domiciliaria por su avanzada edad, mientras el resto sigue detenido en el penal de Boulenge Sur Mer.
Si bien aún no hay fecha para el inicio del juicio por la causa del caso Provolo, la justicia analiza si los acusados seguirán detenidos hasta que se realice el mismo o, por el contrario, se dará lugar a la prisión preventiva.
Para ello se convocó a una audiencia donde los abogados de las víctimas explicarán porqué consideran que los cinco detenidos deben continuar en prisión. Se tendrá en cuenta el peligro de fuga y/o el amedrentamiento que pudieran realizar sobre las víctimas.
En tanto, esta semana la Dirección General de Escuelas resolvió la suspensión de las actividades en el Instituto Provolo hasta que se produzca la sentencia judicial. |