Esta mañana una caravana de cerca de cien vehículos partió de las puertas de Textil Neuquén hacia Casa de Gobierno, para luego acompañar la marcha de las obreras textiles hasta la sede de la Subsecretaría de Trabajo, donde estaba convocada una audiencia con la patronal. Previamente pasaron por la tienda AMICI, propiedad de la familia Huerta, donde realizaron un acto con las distintas organizaciones solidarias que las acompañaron.
Las obreras denunciaron “una nueva provocación patronal” durante la audiencia, ya que el abogado de la empresa no sólo no ofreció ninguna respuesta sino que volvió a insistir con el pedido de desalojo de la planta, que se encuentra ocupada por las trabajadoras en resguardo de los bienes. Lo insólito fue que el pedido lo hizo refiriéndose a la defensa de “sus derecho humanos” a la propiedad.
Las obreras denunciaron como “un cinismo increíble que empresarios que nos amenazaron a las obreras de prendernos fuego dentro de la fábrica cuando hacíamos un reclamo, o decirnos que “por 300 pesos” podían hacer desaparecer a nuestros maridos, siquiera hablen de derechos humanos. Menos aún que lo hagan para dejar en la calle a 36 mujeres sostén de familia, a pocas semanas de nuestro día internacional, donde realizaremos un paro mundial contra la violencia de género y por nuestros derechos.”
A pesar de que en la audiencia estuvo presente la Subsecretaria de DDHH del gobierno provincial, Alicia Comelli, y que el Subsecretario de Trabajo Ernesto Seguel intimó a la empresa a clarificar qué pensaba hacer con las máquinas prendadas por el IADEP, la patronal insistió en su postura de defender su accionar ilegal e ilegítimo disponiendo del dinero del pueblo de Neuquén para sus negocios fraudulentos.
Las obreras textiles rechazaron “esta nueva provocación patronal y redoblamos nuestra exigencia al gobierno de Omar Gutiérrez, quien ayer se refirió a este conflicto pero no ofreció ninguna salida, a que dé una respuesta que permita sostener todos los puestos de trabajo y mantener abierta la fábrica textil.” | 
