Analizamos el triunfo del equipo merengue de local ante el Nápoli, que comenzó ganando pero se llevó un 3-1. Los de Zidane defienden el título continental.
"El Madrid es el favorito pero el escudo no te garantiza que vayas a ganar. Sufriremos". Esas fueron las palabras de Zidane antes del partido, el técnico merengue no subestimó al Napoli, un equipo que ha ido creciendo en los últimos años.
Cuan diferente es el Real Madrid en la Champions League que en la liga española, sin ninguna duda la liga de campeones es la competencia que el Real Madrid sabe jugar como nadie, sus once títulos hablan por si solos.
El conjunto de Zidane salió a jugar con un ritmo vertiginoso, Benzema avisó a Reina cuando el arquero aún se preparaba para el partido, Napoli no se dejó intimidar, el plan del técnico del Napoli fue claro: esperar el error del Madrid, atacar la espalda de la defensa del Madrid por la vía directa.
Lorenzo Insigne a los siete minutos, el extremo de los "Azzurri" aprovechó un descuido del portero Keylor Navas para abrir el marcador con un tiro de larga distancia, el extremo al que nadie quería de pequeño por bajito, tuvo su momento mágico en el Bernabéu.
El Madrid empezó a buscar los caminos para volver al partido, hasta que de un centro de Carvajal llegó a la cabeza de Benzema que ganó entre los centrales de Nápoles y no pudo contener Reina. Los merengues igualaban el marcador, y a medida que pasaba el tiempo fue creciendo minuto a minuto y se fue apoderando del desarrollo del juego, el Napoli no se refugió en su arco, pero no pudo tomar el control de la pelota.
En la segunda parte el conjunto italiano empezaba a ordenarse en el partido, pero los dirigidos por Zidane golpearon nuevamente, el gol llegó sin avisar lo fabricó Cristiano y resolvió Kroos con un disparo desde fuera del área que entró por el palo de Reina, nada para hacer para el portero del Napoli. El equipo italiano quedaba sin reacción y rápidamente recibiría otro golpe esta vez el brasileño Casemiro tomó de aire un balón y sacó un bombazo de derecha cruzado que no pudo ser detenido por Reina que, se estiró, pero ni cerca estuvo de contener la furia de ese disparo.
El Napoli nunca se rindió, persiguió el segundo tanto con el mismo ánimo que el Madrid el cuarto. Lo tuvo cerca James, pero esta vez Reina salió bien parado del mano a mano. El susto para el Madrid llegó en los últimos diez minutos, con un tanto en fuera de juego de Callejón. Respiró el Madrid que logró un buen resultado (3-1), aunque no resolvió la eliminatoria. El 7 de marzo se jugará el partido de vuelta en San Paolo, un estadio que apretará para vivir una noche mágica, claro si es que puede dar vuelta la serie.