En la entrevista de El Desconcierto Díaz Herrera, empresario radial de Temuco, fundador y ex militante del grupo paramilitar, derechista, nacionalista y anticomunista Patria y Libertad, plantea haber participado de asambleas del frente amplio en Temuco, coincidir con las reivindicaciones del conglomerado como su rechazo al neoliberalismo y estar en contra del duopolio político. Dice no haber apoyado la dictadura de Pinochet, y justifica su participación en el grupo paramilitar debido al contexto de la época. Díaz Herrera, quien fue candidato a parlamentario en diversas ocasiones por su propio partido y también con la UDI, señala en la entrevista que “forma parte del Frente Amplio en Temuco, ciudad en la cual vive actualmente”. (El Desconcierto 16/2/2017)
Posterior a la publicación de la entrevista se sucedieron una serie de declaraciones de referentes e integrantes del Frente Amplio delimitándose de la figura de Díaz Herrera. Así en principio a través de twitter, Gabriel Boric, en respuesta al emplazamiento que le realiza el periodista mapuche Pedro Cayuqueo, declara que “reuniones FA son abiertas y es evidente q ppios FAmplio son incompatibles con PatriayLibertad”, y ante la réplica del periodista sobre los filtros para quienes quieran entrar al Frente Amplio, Boric señaló que sí “pero el filtro es posterior. No vamos a estar revisando hoja de vida a la entrada de una convocatoria abierta”. (El Desconcierto 16/2/2017)
Posteriormente el Partido Humanista, Movimiento Autonomista y Partido Igualdad respondieron que “el señor Díaz Herrera no es parte del Frente Amplio, él no fue invitado personalmente a ser parte del espacio en La Araucanía”, señalando que a partir del encuentro que realizaron el 21 de enero, lanzaron la convocatoria que “considera a toda la ciudadanía que se sienta llamada a participar del proceso de elaboración programática, en el marco de los principios declarados por el bloque de fuerzas y que constantemente abre debates en torno a los actores que están dispuestos a ingresar.”
Aclaran también que “Lo que está construyendo junto a la ciudadanía, no se relaciona en lo absoluto con los principios que defiende Patria y Libertad, son caminos muy distintos”, aclarando que Eduardo Díaz Herrera participó de la segunda convocatoria ciudadana”, cuestión que no lo hace vocero ni representante del Frente Amplio.” (EL Desconcierto 16/2/2017)
Finalmente Convergencia de Izquierdas expresó su rechazo a la presencia de “este sujeto en el espacio que estamos construyendo con fuerzas muy diversas, que sin embargo compartimos ideales democráticos y humanistas, contrarios a cualquier forma de fascismo o dictadura.” (EL Desconcierto 17/2/2017)
Los límites de la Amplitud
La discusión en torno a las declaraciones de Díaz Herrera quien señaló que el Frente Amplio era su nueva casa política, obligó a las fuerzas que lo integran a demarcarse de este personaje que fundó e integró una de las organizaciones más nefastas que realizó una serie de sabotajes, acciones para militares contra el Gobierno de la Unidad Popular, además de participar de la muerte y desaparición de militantes, trabajadores, campesinos y mapuche durante la dictadura. Sus organizaciones y referentes han dejado claro que Díaz Herrera no es parte del Frente Amplio ni lo será.
Creemos que el debate de fondo sobre la situación planteada con Díaz Herrera es claramente los límites de la “amplitud del frente”, a partir de su propia definición de principios, donde definen que el Frente Amplio tiene como objetivo “superar el sistema neoliberal”, “la unidad en la diversidad, con vocación participativa, democrática y plural”, “ser alternativa al duopolio conformado por la Derecha y la Nueva Mayoría”, “independencia total del poder empresarial” y “un programa construido democráticamente como base de la unidad.” (http://frente-amplio.cl/)
En primer lugar porque el Frente Amplio se define como antineoliberal y no como anticapitalista, es decir que aspira a transformaciones que limiten el neoliberalismo pero no liquiden el capitalismo como sistema social. Esto abre la puerta para un abanico amplio de “ciudadanos/as” dispuestos a integrarlo, como el Partido Igualdad que define en su Manifiesto Programático, además de no ser “de derecha ni de izquierda”, ideas que considera añejas, “que nuestro rol es ofrecer al país un auténtico liberalismo de tres libertades –para nosotros- inseparables: libertades individuales en materias valóricas (…); libertades políticas para democratizar el poder y reducir los autoritarismos; y libertades de iniciativa, competencia y de emprendimiento, sin complejo por la generación de riqueza, sin guardar un dogmatismo mercadista.” (http://www.losliberales.cl/manifiesto/)
Es decir que el frente amplio no se define por terminar con la propiedad privada, ni la sociedad de clases. Precisamente el Frente Amplio no toma una definición de clase, no habla de clases sociales ni define a la clase trabajadora como una clase capaz de transformar la sociedad, sino que alude a las y los ciudadanos, concepto que abre las puertas a frentes policlasistas.
Así esta amplitud de definiciones invisibiliza a los más explotados, trabajadores, pueblo pobre y pueblo mapuche. La clase trabajadora ya no es sujeto de transformación ni debe derribar el sistema social. Felipe Valdebenito, ex candidato a alcalde por Temuco y referente del Frente Amplio publicó en su cuenta personal de Facebook que “El campo político fuera del duopolio es muy diverso, tiene distintas corrientes políticas que buscar acabar con el neoliberalismo”.
El legítimo deseo de presentar una alternativa a los partidos de la derecha y la Nueva Mayoría y de terminar con los abusos de los grandes empresarios, debe ser consciente de que los cambios “graduales” sin tocar los intereses de los grandes empresarios, sin liquidar la propiedad privada, sin definir con claridad los límites de clase, están destinados a no ser una alternativa que transforme el sistema social. |