Ayer se llevó adelante una audiencia ante el Tribunal de Impugnación en que se trató el recurso interpuesto por el abogado Carlos Ronda, defensor del policía Héctor David Méndez, que fuera condenado a prisión perpetua por el asesinato del joven Matías Casas, ocurrida el 22 de julio del año 2012.

Méndez había sido considerado unánimemente culpable del homicidio por un jurado popular a principios de este año. El 2 de diciembre el tribunal dictará la sentencia.

A sala llena, con familiares de víctimas de gatillo fácil como Eli Hernandez, de desaparecidos como Asunción Ávalos y Claudia Painevil, dirigentes de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, como Raúl Godoy del PTS, Natalio Navarrete del Sindicato Ceramista y Angélica Lagunas diputada del Frente de Izquierda, se llevó adelante la audiencia ante los jueces Florencia Martini, Fernando Zviling y Federico Sommer.

El abogado defensor planteó que la sentencia debía revocarse porque se “habría confundido al jurado” con las instrucciones previas a la deliberación, subestimando el voto unánime de 12 integrantes del pueblo neuquino. También argumentó que no correspondía el delito de abuso de la función policial, tomando como fundamento el increíble fallo del caso de Braian Hernández, demostrando el carácter político de esta causa.

Desde la querella que representa a la familia de Matías Casas, los abogados Ivana Dal Bianco y Mariano Pedrero del CeProDH, respondieron uno a uno los fundamentos del abogado, demostrando que el fallo dictado lo fue a partir de un veredicto unánime del jurado popular, que no sólo entendió que Méndez era culpable de la muerte, sino que lo hizo abusando de la propia función de policía al utilizar el arma reglamentaria. Se fundamentó desde la querella que los jueces sólo pueden revisar un veredicto de culpabilidad de un jurado cuando exista un grosero alejamiento de la prueba desarrollada en el juicio con el veredicto, cuestión que aquí no sucedió, ya que la prueba era abrumadora y que se demostró claramente en el juicio la cacería a la que fue sometido Matías Casas por parte de Méndez, que significó una persecución con cuatro disparos, y que luego cuando Matías cae malherido Méndez lo patea en el piso.

Afirmaron los abogados que ello demostró la clara intencionalidad homicida del policía, como parte de una política de represión a la juventud, amparada por la propia justicia como el reciente fallo que citaba el abogado defensor, firmado por Jueces ad hoc entre los que estuvo el propio defensor del Tribunal Superior de Justicia, Riacardo Cancela, que tiempo antes de asumir este cargo fue el abogado del ex Gobernador Jorge Sobisch.

La resolución del Tribunal será dictada el 2 de diciembre a la 12 hs, convocándose desde la familia a acompañar ese día la lectura de la misma, para decir basta de gatillo fácil y represión.