Siguen las repercusiones por el polémico accionar de la Gendarmería en el conflicto de Lear. Estos días, un video que muestra al Jefe de Gendarmería Juan Alberto Torales, se viralizó en las redes sociales y tuvo amplia repercusión mediática. Allí se lo muestra arrojándose deliberadamente sobre un auto que participaba de una caravana solidaria con los trabajadores despedidos de Lear.
El Secretario de Seguridad Sergio Berni, que busca mostrarse como un hombre duro contra la protesta social, quedó en el ojo de la tormenta. Sus explicaciones en los medios dejan “tela para cortar”. Es el caso de la entrevista que le realizaron hoy en el programa Guetap. “Arriesgó su vida”, dijo Berni, buscando cubrir de heroísmo el accionar de Torales. Consultado sobre el momento en que Torales se arroja sobre el auto, reconoció que “no es un accidente de tránsito, fue una estrategia”.
Berni confirma así lo que los trabajadores de Lear y las organizaciones solidarias denunciaron desde un principio: la Gendarmería montó una provocación ante la imposibilidad de detener la nueva modalidad de protesta, una caravana solidaria que pacíficamente se realizaba en la Panamericana.
Las declaraciones de Berni de hoy se contradicen con lo que él mismo declaró en el programa de televisión “Plan M”, donde dijo que “después la justicia decidirá si se tropezó o no se tropezó.”
¿Estrategia o tropezón? E incluso contradice a la misma causa judicial que dice que “cuando el personal de la Gendarmería Nacional se acercó al auto para disponer el operativo de seguridad vial, intempestivamente el imputado dio marcha al automóvil, atropellando a la víctima, a quien le causó lesiones de carácter leve.”
¿Estrategia, tropezón, atropello? Mejor no aclaren que oscurece. Millones por TV y las redes sociales ya saben lo que pasó.
Berni además fue denunciado por utilizar militares para infiltrar esa misma manifestación. Roberto Galeano, formado en los servicios de Inteligencia del Ejército, fue quien colaboró con Torales en la maniobra del “accidente” que se comprobó como una deliberada estrategia anti-protesta.
Podemos deducir que la infiltración de Galeano no fue ningún accidente en la política del gobierno en relación a la protesta social, sino una estrategia deliberada. ¿O un tropezón? |