El viernes 17 de febrero, detuvieron a César Milani, quien estuvo al mando del Ejército a partir del año 2013, este paso contra la impunidad se basa en la lucha de las organizaciones de Derechos Humanos y políticas que se han mantenido independientes de los gobiernos de turno, quienes desde el primer día denunciaron que Milani era un genocida, exigiendo su destitución y enjuiciamiento porque sobraban las pruebas de su participación en la dictadura.
Del silencio a la tibieza
Dos días después de la detención de Milani, Nuevo Encuentro difunde una declaración en su página oficial donde Martín Sabbatela en una entrevista radial dice: “Si Milani es responsable de crímenes de lesa humanidad debe terminar sus días en la cárcel. Si la Justicia lo investiga y lo encuentra culpable, debe pagar por eso, como deben pagar todos los que fueron parte del plan sistemático de represión de la dictadura cívico militar”. Agregó: “No nos genera dudas el tema, porque formamos parte del proyecto de Néstor y Cristina, que tiene como rasgo de identidad constitutivo construir el futuro sobre la base de la Memoria, la Verdad y la Justicia”.
Luchar por Memoria y Justicia, no puede ser solamente una frase de campaña o un formalismo, así como tampoco permite tibiezas, esperar la resolución de la justicia es negar las denuncias y declaraciones de las propias víctimas del genocidio que no callaron desde el primer día que asumió Milani. Como expresó Myriam Bregman dirigente por Frente de Izquierda, desde su cuenta de Twitter: “Somos querellantes contra Milani por el caso de Oscar Schaller. Muchos testimonios confirman lo denunciado por familia Ledo, es un genocida”.
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Milani fue sostenido en su cargo por parte del FpV, con el incondicional respaldo de Cristina Kirchner, hasta Guillermo Moreno lo quería como candidato a Diputado por la provincia de Buenos Aires y planteó esta semana que no tenía dudas sobre su inocencia.
En el marco que los Derechos Humanos fue una de las principales banderas del anterior gobierno, particular atención merece la dirigencia de Nuevo Encuentro, con Martin Sabbatella a la cabeza y el distrito de Morón donde surgió esta fuerza política y donde gobernó estos últimos años su primo Lucas Ghi y su hermano Hernán Sabbatella, hoy concejal por el FpV.
Cada 24 de marzo, Nuevo Encuentro desplegó campañas e impactantes eventos culturales desde donde se arrogaban el castigo a los genocidas. Pero cuando asumió Milani, no hicieron más que llamarse al silencio, de ahí su complicidad que acompañó el proyecto, la designación y que sostuvieron hasta las últimas consecuencias.
"A todos aquellos que intentaron con ataques mediáticos y sistemáticos a través de calumnias e injurias que no cumpliéramos con la misión, se equivocaron. A ellos, mi desprecio por su accionar” dijo Milani el día que dejó su cargo. El desprecio por el encubrimiento y la libertad a los genocidas es una de las banderas históricas que se mantiene este 24 de marzo.
Desde el Frente de Izquierda PTS Morón se denunció desde el primer día la asunción de Milani, en su momento el silencio cómplice de Nuevo Encuentro y las actuales declaraciones donde siguen poniendo en tela de juicio la participación del ex jefe del ejército en el genocidio, hasta que la justicia de la palabra final.
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La detención de Milani es el triunfo de la lucha que se mantuvo independiente y en las calles. La pelea continúa por la imputación de genocidio, cárcel perpetua, común y efectiva y por el juicio y castigo a todos los genocidas que siguen el libertad, incluso los civiles como los empresarios que nadie los ha querido tocar. Este 24 de marzo, volvemos a marchar de manera independiente, contra la política de reconciliación de ayer y de hoy y la ofensiva de este gobierno contra los derechos humanos, y por la memoria de los 30mil compañeros detenidos desaparecidos. | 
