El PRI, mucho por perder
En la previa de la contienda, incluso las encuestas más prometedoras le daban una corta ventaja al PRI. Su candidato, Alfredo Del Mazo, ex Presidente municipal de Huixquilucan (2009-2012) es un político gris proveniente de una de las “familias” con mayor peso en el priismo. Primo del presidente Enrique Peña Nieto, busca que el Grupo Atlacomulco se mantenga al frente de la entidad, para resguardar sus intereses políticos y económicos.
Del Mazo perdió la oportunidad de ser candidato en el 2012 ante Eruviel Ávila. Su paso por la administración pública es recordado por varios escándalos. Como gerente de Financiamientos y Análisis de Mercados de PEMEX, recibió -sin contar con la antigüedad requerida- una beca de 260 mil pesos para estudiar un posgrado en Harvard. Cuando estuvo al frente de la Secretaria de Turismo del Estado de México impulsó el proyecto “Resplandor Teotihuacano”, resistido por los trabajadores de la zona arqueológica de Teotihuacán.
El EdoMex tiene 11 millones de electores, 40 diputaciones federales y un presupuesto estimado para los próximos 6 años de un billón de pesos. Un botín político necesario para preservar el peso nacional del PRI y mantener alguna esperanza hacia el 2018.
La caída en la popularidad de EPN puede arrastrar hacia el fondo a Alfredo Del Mazo. Los últimos sondeos indican que la aprobación del gobierno ronda entre un 12 y un 19% a nivel nacional.
Vázquez Mota, la apuesta blanquiazul
Josefina Vázquez Mota fue validada como candidata por la Comisión Permanente del PAN. Según los propios panistas y varias encuestas, Josefina Vázquez Mota es la mejor posicionada y podría arrancarle la gubernatura al PRI. Sin embargo, la ex Secretaria de Educación es señalada por sus vínculos con el gobierno federal, en particular el apoyo financiero que habría recibido su Fundación Juntos Podemos. En una elección que se vaticina como “sucia”, escándalos con éste pueden afectar a la candidata.
El PAN quiere repetir lo logrado en 2016, cuando ganó varios estados del norte del país capitalizando el enojo con el PRI. Para eso no le alcanza con el voto de los sectores medios y altos del Estado de México que apoyan tradicionalmente al blanquiazul; debe crecer en las franjas populares descontentas con el gobierno, lo cual no será fácil con el ascenso que experimenta la candidata del Morena.
Los panistas sueñan con que el triunfo de Vázquez Mota favorezca sus oportunidades para el 2018, y les permita encabezar una “alternancia” que continúe los planes de los pasados presidentes panistas y priistas.
El Morena, la gran novedad
Delfina Gómez es la precandidata por el Morena para el Estado de México. Presidenta municipal de Texcoco, esta maestra de 55 años construyó un perfil con el cual busca distinguirse de los candidatos del PRI y del PAN: en las entrevistas destaca su origen humilde y la rebaja de un 10% a los salarios de los funcionarios públicos de su municipio.
Aunque está tercera en las encuestas, le pisa los talones a Del Mazo y Vázquez Mota. Las expectativas de Andrés Manuel López Obrador hacia el 2018, descansan mucho en la elección del EdoMex. Sabe que su partido debe trasladar el peso conquistado en la Ciudad de México a otras entidades del país, y el Edomex es de las más importantes. Aún si no ganara la gubernatura, un buen resultado confirmaría las buenas posibilidades de AMLO para el 2018.
La dirigencia de Morena apuesta a que la elección se “nacionalice” como una pugna entre el PRI y el PAN frente a AMLO, y que potencie a su candidata. Por eso es que AMLO acompañó a Delfina Gómez en repetidas ocasiones.
La estrategia de campaña de la candidata de Morena buscará llegar también a los sectores medios y altos que apoyan al PAN y al PRI. La intención es aparecer como una candidata “responsable” y moderada, en coincidencia con lo que hizo AMLO al sumar a empresarios cercanos a las grandes televisoras.
Su propuesta de gobierno destaca la austeridad y la lucha contra la corrupción como la forma de enfrentar a la “mafia en el poder”, pero aclarando que no pretendería una “cacería de brujas” ni metería en la cárcel a ex gobernadores como Eruviel Ávila. Aunque sin duda genera expectativas en amplios sectores populares, Delfina Gómez no plantea medidas que cuestionen a fondo las causas de la explotación y opresión que viven los trabajadores, las mujeres y la juventud en el Edomex, la entidad del país con mayor número de feminicidios.
El PRD, por su parte, aún no define candidato después de que Alejandro Encinas declinó el ofrecimiento y que fracasó la alianza con el PAN. El Sol Azteca avanza a un naufragio anunciado, que integrantes de sus propias tribus ya adivinan.
La disputa por el gran botín de este 2017, la gubernatura del Estado de México, ya inició. Todos saben que el 9 de junio por la noche, se verán más cerca o más lejos, las posibilidades de triunfo en las elecciones presidenciales del 2018. |