Esta semana el Instituto Nº22 de la ciudad de Fray Luis Beltrán escribió una página más de su oscura historia. Luego de años de lucha la directora y secretaría del instituto fueron sumariadas y separadas de su cargo con fuerte sospechas de corrupción. Lo que parecía una posibilidad de reconversión se ve opacada por la designación a dedo, como directora y vice, de dos militantes del gobierno socialista que evidencian una continuidad más que un cambio. Malestar entre docentes, graduados y estudiantes.

Este Instituto es el principal formador de profesores de la zona del cordón industrial fuera de Rosario, siendo el único público. Fue fundado en 1983 por docentes que fueron echados de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) por su complicidad con la dictadura. Esto produjo que toda forma de organización fuera perseguida sistemáticamente, no solo por los directivos, sino por los mismos supervisores del Ministerio de Educación, lo que evidencia una histórica complicidad que hoy solo tiene una nueva expresión que no rompe con una matriz constitutiva.

A pesar de estos modos, y producto de la escandalosa corrupción denunciada en la carta, surgió una organización casi clandestina de docentes y estudiantes, que a pesar de ser perseguidos pudieron sacar a la luz dichas denuncias y obligaron una intervención del Ministerio. En ese marco se expresa que la separación de estas personas fue un logro de una lucha que hoy el gobierno quiere apropiarse mediante la designación de dos docentes militantes de la gestión socialista, quienes dictan cursos de formación a docentes para el gobierno provincial que no apuntan a la calidad educativa sino a una justificación de una gestión plagada de ataques a la educación pública.

Esta designación no solo es completamente irregular en términos administrativos ya que no se respeta el escalafón correspondiente, sino que evidencia una intervención a espaldas de los docentes que dieron la pelea en la institución, ya que las personas designadas nunca participaron de las acciones por la democratización del Instituto y se reunían con funcionarios a espaldas y a escondidas. A este aspecto se debe sumar que son docentes que avalaban la Reforma de los planes de los Profesorados de Nivel Superior impulsada por los Ministerios de Educación provincial y nacional que implicaba un fuerte recorte a la calidad educativa, que se ha parado por ahora mediante la movilización de estudiantes y docentes en toda la provincia.