Ayer por la tarde se realizó la primera jornada de la cumbre radical, a la que asisten 500 personas entre autoridades partidarias, legisladores y funcionarios. La apertura estuvo a cargo del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el vicegobernador de Buenos Aires, Daniel Salvador; los legisladores Ángel Rozas y Mario Negri; la presidenta de la Convención Nacional, Lilia Puig de Stubrin, y el presidente del Foro de Intendentes Radicales, Ramón Mestre, entre otros. Además asistió el exministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso de Prat Gay.
Morales es el único gobernador presente, ya que el mendocino Alfredo Cornejo y el correntino Ricardo Colombi se encuentran en el Estado Español acompañando a Mauricio Macri, al igual que Ernesto Sanz. Tampoco se presentó el cordobés Oscar Aguad, Ministro de Comunicaciones, muy cuestionado en su propio partido por el convenio entre el gobierno y Correo Argentino.
Los discursos de apertura estuvieron dedicados a celebrar la alianza Cambiemos, aunque también hubo críticas hacia los “errores” del gobierno nacional. Morales enfatizó que “la UCR tiene una necesidad histórica de devolver la política al gobierno nacional, para cuidar al Gobierno, pero también para cuidar al Presidente, a nuestro propio partido y al proyecto de Cambiemos”, mientras que el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, destacó “la importancia de ratificar la identidad de la UCR” para fortalecer a Cambiemos, al mismo tiempo que pidió “más espacios, sin que eso sea traducido en cargos”. Negri, quien preside el interbloque de diputados de la coalición, sostuvo que “cuando los errores se convierten en evitables desgastan a cualquier gobierno”, aunque saldo del primer año de gestión de Cambiemos es “absolutamente positivo”.
La reunión se da en momentos en que sectores del partido reclaman mayor participación de la UCR en las decisiones del gobierno. Este grupo está referenciado en el diputado Ricardo Alfonsín, que no estuvo presente porque se recupera de una operación coronaria. Este miércoles, Alfonsín y Juan Manuel Casella propiciaron una reunión en el Comité Nacional de la que salió un documento con la postura del sector, que considera que “la UCR se ha convertido en un partido sin voz, sin opinión conocida, sin comunicación con el pueblo y así resigna su función conductiva y desprotege al hombre de a pie”. |