En estos días se cierra la investigación del caso Penta, que involucra a la derecha, en especial a la UDI. Hace pocos días fueron formalizadas las esposas de los dueños del grupo, militantes o ligados a la UDI. Hugo Bravo proveyó la mayoría de la información para la investigación que llevó la Fiscalía. Difícilmente su muerte afecte el resultado, aunque no se puede descartar que la UDI la aproveche para intentarlo, porque han hecho de todo: desde negar los hechos, a verse obligados a aceptarlos; desde hacerse los mártires asumiéndolos, hasta martirizar a todos con su teoría del empate, resultándoles en el aluvión de denuncias y escándalos públicos; desde prometer que no lo permitirían más, hasta tener a un imputado, por otro caso (Exalmar) como candidato a Presidente, Piñera.
Tal vez, tanto como el hecho mismo del “financiamiento irregular” de la UDI, es el origen de todo este asunto: La demanda inicial de Bravo fue por la solicitud de una mil millonaria indemnización tras su despido por los dueños Carlos Délano y Carlos Lavín.
Una demanda por indemnización, desató una de las mayores crisis política de los partidos defensores de la herencia de la dictadura, revelando la precaria estabilidad del régimen. |