El pasado viernes se realizaron diversas protestas en las inmediaciones del Centro Médico La Raza ante la muerte del médico residente de tercer año de radiología Carlos Cruz Salinas, quien falleció la noche del pasado miércoles, producto de un asalto en el trayecto que va de su centro de trabajo al transporte, trayecto de por sí peligroso ya que carece de iluminación, puentes peatonales seguros, estacionamientos para todo el personal; al mismo tiempo existe la presencia de bandas delictivas que solapan las mismas autoridades delegacionales del gobierno de la CDMX y autoridades del centro médico a pesar de que se sabe que atentan de forma constante contra trabajadores y derechohabientes. Ante el hecho, se realizaron reuniones entre mandos policiacos de la CDMX y médicos residentes.
En tanto, autoridades institucionales emitieron un comunicado donde anunciaron que darán apoyo a los familiares y seguirá la investigación de las autoridades para "castigar a los responsables". Sin embargo ninguna de las declaraciones y promesas derivadas de estas reuniones, garantizaran que se mejoren la integridad de vecinos, trabajadores de la salud y derechohabientes.
Pero poner más policías en las calles no es una salida que resuelva el problema de inseguridad, de hecho, éstos tienden a colaborar con grupos delictivos o son ellos mismos quienes abusan de su "autoridad" para extorsionar, robar y golpear a los transeúntes. Las razones para que dicha inseguridad exista, las encontramos en las condiciones sociales existentes en la población de elevadas tasas de desempleo y bajísimos salarios que no alcanzan para costear ni de lejos la canasta básica.
Así, vivir bajo el dominio de la clase capitalista conlleva a la muerte por violencia, como en éste caso, de muchos elementos valiosos para la sociedad mientras que, al mismo tiempo, se preserva a los individuos más nocivos de la misma, como los grandes grupos delictivos, bandas narcotraficantes y ladrones de cuello blanco como el ex gobernador de Veracruz Javier Duarte, el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle o el presidente Peña Nieto y su séquito de funcionarios, todos ellos terminando sus períodos con algunas "casitas blancas" en México y el extranjero y cuantiosas fortunas extraídas del erario público. Y las policías y fuerzas armadas solapan o se hacen parte de este régimen de corrupción y violencia.
Ante acontecimientos lamentables como el del médico Carlos Cruz Salinas, tenemos que reflexionar sí son producidos, además de las condiciones de miseria y explotación de este régimen, por omisión y negligencia del Estado y sus fuerzas represivas, para quienes la vida de los trabajadores y el pueblo pobre ocupan un lugar secundario, al igual que la de los activistas y luchadores sociales que cotidianamente persiguen, golpean, asesinan o desaparecen.
De ahí surge la necesidad de incrementar la organización independiente de los trabajadores y el pueblo pobre en general para cuidarnos entre nosotros y autodefendernos,; para luchar por la caída de éste régimen de delincuentes al servicio de los grandes explotadores y reorganizar la sociedad bajo control de los trabajadores y sus propios organismos, independientes de los partidos electoreros que son la base de este régimen de violencia y explotación y para sacar a las fuerzas armadas de las calles de nuestros pueblos y ciudades. |
