Diferentes organizaciones como el Copinh, así como familiares y activistas realizaron el lunes 27 de febrero una rueda de prensa para anunciar una jornada de actividades con el objetivo de conmemorar la lucha de la indígena lenca Berta Cáceres Flores, asesinada por sicarios y militares en La Esperanza, Honduras.
La jornada “A un año de su siembra, Berta vive, Conpinh sigue” contará con foros, encuentros entre organizaciones, proyecciones de documentales, cine- debate y movilizaciones en Tegucigalpa.
A esta jornada se sumarán actividades en 15 países, en lo que se espera sea una acción global el próximo 2 de marzo con protestas en consulados y en las embajadas de Honduras. Con estas acciones se busca repudiar la política que mantiene el gobierno de Juan Orlando Hernández contra el movimiento social y la población hondureña.
El Copinh, organización que fuera fundada por la activista hizo público un comunicado para exigir justicia y repudiar la política del gobierno hondureño, responsable del asesinato de Berta. El gobierno persiguió, amenazó y criminalizó por su oposición a los proyectos de empresas privadas y trasnacionales en territorio lenca.
En el comunicado, aseveran: “El gobierno de Juan Orlando Hernández es responsable del asesinato de Berta Cáceres por desprotegerla y mantener en dictadura al pueblo hondureño, por proteger la impunidad y favorecer los intereses de quienes representa a costa del pueblo hondureño.”
Los integrantes de dicha organización y las hijas de Berta señalaron la responsabilidad de las estructuras criminales dentro de las Fuerzas Armadas hondureñas, que son un caldo de cultivo para el desarrollo del sicariato impuesto junto con la militarización, lo cual se profundizó desde el golpe militar en 2009, con el apoyo de Estados Unidos.
Berta Zúñiga, una de las hijas de Berta Cáceres, señaló que los recientes casos de detenidos por el caso del asesinato de su madre, son una cortina de humo y muestran la complicidad del Estado hondureño y las Fuerzas Armadas como responsables del crimen. Dijo que se sigue amenazando con mayor represión e imponiendo la muerte para familias enteras que resisten contra las empresas extranjeras y defienden sus legítimos territorios. | 
