Con el Río Isquitipe como hilo conductor, los artistas llenaron de color los pocos muros que quedaron en pié y que se salvaron de ser arrasados por el agua. Los temas predominantes fueron la flora y la fauna de la región.
Dialogamos con las y los protagonistas para que nos cuenten cómo se organizaron.
¿Cómo surgió esta convocatoria?
Noé - Surgió de las ganas de querer encontrarnos con artistas de todo el país, y por suerte vinieron artistas hasta de Francia y muchos otros lados. Es el primer encuentro que organizamos en Río Ceballos. Ya hicimos otros en otros puntos de Argentina. Pero esta vez queríamos hacerlo en Córdoba y activarlo acá, en las sierras.
Una de las cosas que siempre surgen cuando nos reunimos, es que a Córdoba le falta un poco más de muralismo. Si bien hay mucha movida cultural, mucho museo, mucho arte visual en formato más de cuadro, le falta, a mi modo de ver, un poco más de empuje del arte en las calles. Porque no todas las personas acceden a los museos, entonces los murales te dan la posibilidad de transmitir mensajes que llegan a todo tipo de personas y desde lo social puede generar muchas emociones. Podés transmitir un montón de cosas con una imagen.
Contanos el porqué de la elección en la temática.
Noé - La temática general que planteamos fueron Flora y Fauna. ¿Por qué? Porque se hace para conmemorar las inundaciones del 2015, donde el río se llevó casas, familias, fue terrible para la zona. Con esto queremos concientizar a las personas, tanto a las que lo vivieron como a los que estamos llegando. Me parece hermoso que las personas que no sabíamos de esto, podamos vivirlo del lado de adentro y desde lo que nosotros sabemos hacer, que es pintar, aportar a la memoria desde la impronta del artista.
Por un lado es concientizar, y por el otro es dar un poco de color y poner de nuevo en actividad a la zona, a la gente que está recorriendo los muros.
¿Cómo fue la logística?
Noé - Empezamos a hacer correr la bola sobre el Encuentro, invitamos gente en los colectivos, iba a los negocios a invitar gente, no sabemos si alguna vez vamos a tener a estos artistas de nuevo.
Nos movimos mucho para lograrlo. Trabajamos con Manu Planté (ex trabajador municipal), Natalia Angriman y bueno, yo. Pedimos a la Municipalidad de Río Ceballos hospedaje y alimentos para los artistas, y cada uno trajo sus herramientas básicas (pinceles, rodillos), también tuvimos el apoyo de pinturerías de acá y de Buenos Aires.
El domingo terminamos de pintar los muros. Después compartimos un almuerzo con los chicos y a la nochecita cerramos con un festival en el que tocó la banda “Juglar”, que es de Córdoba capital, y también hubo otros artistas, percusionistas de Buenos Aires y un cierre con mucha fiesta, para darle un “broche de oro”.
Cconversamos también con “Rulo”, uno de los muralistas:
¿Cómo te llegó la convocatoria al Encuentro?
Rulo - Yo soy de Moreno, Buenos Aires y participo de un espacio que se llama “Pintada del Fin del Mundo”, que también es un encuentro de artistas urbanos. Grafiteros y muralistas que se encargan de llevar un poco de arte a los barrios más alejados del conurbano porteño y bonaerense. A través de este espacio, conocimos a Noelia, de acá de Córdoba, y nos contó que quería hacer algo en las sierras y bueno, la mayoría le dimos pilas para que se anime. Se juntó con varias personas y siguió adelante. Entonces se abrió una convocatoria invitando a varios artistas del país, yo entre ellos, y aquí estoy.
¿Qué te pareció la temática?
Rulo - Hay una intención, hace dos años el río arrasó con todo, y bueno, respetando la flora y fauna autóctonas se trata de buscar una concientización sobre el medio ambiente. Dentro de esa temática, uno trata de expresar lo que siente, después de lo que pasó acá, si uno no se involucra, es un robot directamente.
¿Cómo fue el viaje hasta Río Ceballos?
Rulo - Soy artista independiente y para poder venir fui planteando una ruta de murales: adonde podía ir pintando y pasando por distintos lugares. Algunos lugares pagos, de gente que me contrataba para pintar. Y bueno, salí hace como dos semanas y vine pintando para poder sostener el Encuentro, porque es a colaboración.
Tu mural es uno de los más fuertes a nivel visual, ¿qué recepción tuvo?
Rulo - Es una especie de hombre futurista, el cual se encarga de la destrucción de su futuro. En la imagen vemos a ese hombre arrancando un plantín que tiene como raíz el rostro de un bebé. Me gusta pintar cosas que critiquen a este sistema que hace daño, en este caso, a la naturaleza.
Sé que es un mural fuerte, porque pasaron bastantes vecinos y me han criticado, les parecía violento. Traté de mostrar que el hombre es capaz de destruir el mundo.
¿Cómo lo tomaron quienes prestaron el muro para ser pintado?
Rulo - El vecino al que pertenece casi no salió, vio un rato, no dijo nada y se fue. Vino otra señora que me dijo que era muy feo. El único hombre al que le gustó, es un vecino que vive en frente, del otro lado del río. Él me presto una escalera y me dio agua. Es fotógrafo, artista digital.
No nos pusieron ningún límite en la iconografía, siempre y cuando respetáramos el tema; como soy independiente y me auto gestiono, si mi llegaban a decir: “Flaco, no hagas esto”, no hubiera participado.
¿Les propusieron ir a Barrio Loza, el barrio más afectado por las inundaciones?
Rulo - No, la verdad es que no nos invitaron al barrio. Estaba al tanto de que allí el río había arrasado las casas, pero no nos invitaron. |