Desde inicio de la semana pasada, los directores de diversas escuelas sanrafaelinas, han recibido llamados directos por parte de autoridades de la Capital provincial, pidiendo de forma urgente datos estadísticos sobre la matrícula de cada escuela, con el objetivo de cerrar de manera masiva cursos (divisiones) que no cuenten con una matrícula superior a 18 estudiantes. Ante el envío de las estadísticas, muchas escuelas han recibido instrucciones (de manera no escrita) de notificar a los docentes de su futura baja.
Estas son algunas de las otras escuelas además de la ya mencionada, que se encuentran en una situación similar: 4-070; 4-117; 4-230; 4-102; 4-195; 1-297; 4-095; 4-129; 4-141; 4-043; 4-100; 4-169; 4-130; 4-245, entre otras que aún no se han relevado.
A su vez, se pone en riesgo la fuente y estabilidad laboral de los trabajadores y trabajadoras de la educación. Un claro ejemplo, es el de una docente de la escuela ya nombrada, la cual fue anunciada de la posible baja de 15 hs. cátedras, sumada la baja de 3 hs. cátedras más de la escuela nº 4-102 Antonio Buttini, quedando solo con un total de 8 hs. Los avisos son de manera oral e informal, por lo que tampoco saben si presentarse o no a otros llamados para tomar horas en otras escuelas.
Se pone en jaque también la labor socio-comunitaria y específicamente pedagógica que desarrollan la mayoría de estas escuelas, denominadas por la misma DGE como urbano marginales en contextos de vulnerabilidad social. En este sentido, la exigencia de matrícula no respeta criterios pedagógicos-didácticos, y el consecuente reagrupamiento por cierre de divisiones, significaría la vulneración del derecho a la educación de todos los niños, niñas y adolescentes, haciendo de labor docente más bien una proeza que un trabajo y de la escuela en vez de un espacio para la construcción significativa de aprendizajes un campo minado.
Este tipo de medidas impuestas por el gobierno provincial de Cornejo y su director general de escuelas Jaime Correas no son nuevas ni aisladas, durante todo el pasado año se llevaron a delante en distintos lugares de provincia. Este cierre masivo de cursos se inscribe en una política general de Cornejo y del presidente Macri de corte neoliberal reactualizado, en la cual prima una concepción de la educación más como un servicio que como un derecho social, sobre la cual los y las estudiantes, trabajadores de la educación y escuelas son números predispuestos a ser variables de ajustes.
Los ataques son en toda la línea, y vienen por todo: además del cierre masivo de cursos, se les suma el de los programas CAI y CAJ, el decretazo a inicios del pasado año, la imposición del ítem aula y recientemente la expulsión de la profesora Paola Vignoni de su escuela por pensar distinto, claras demostración de la grave afrenta autoritaria del gobierno. Los y las trabajadores de la educación, junto a los y las estudiantes, y la comunidad educativa en su conjunto, tendremos que demostrar que estamos a la altura de las circunstancias y preparar la lucha en defensa de la educación pública.
Este sábado 4/02 a las 10hs. se concentran n el km0 de la ciudad las comunidades educativas de las escuelas afectadas, para hacer una panfleteada y visibilizar la situación.
A continuación, reproducimos de manera textual, la carta dirigida, entre otros legisladores, a la senadora provincial Noelia Barbeito, en la que detallan la situación:
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