Con lagrimas de cocodrilo y una voz quebrada pide que paren de atacarlo. Alega que sus seres más queridos le pidieron que se calle y dice que "no puede más y necesita volver a tocar".
Pide un pacto. Intenta justificar sus dichos de la semana pasada en los que afirmaba saber el placer de todas las mujeres diciendo que "tienen la fantasía de la violación para llegar a un orgasmo". Pero eso no fue todo, reconoció que cometió "un delito intelectual. Esto tiene que ver con psicología, ni siquiera lo dije yo, sino que lo transmití como para poder charlar con estos pibes. Dije y lo vuelvo a repetir, y no es algo que surge de mí sino que lo dicen Freud, Lacan y demás, Cincuenta sombras de Grey lo dicen: que hay mujeres que tienen la fantasía de la violación para llegar a un orgasmo", afirmó.
Explica que no fue una excusa por arrepentirse de sus dichos anteriores, donde actuó como un machista al dictaminar que "Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo". Miente, miente Cordera.
Puede ser que el músico tenga buen oído para la música, porque para gustos esta la variedad pero se caracteriza por una total falta de sutileza. No midió que estaba haciendo declaraciones a menos de una semana de un #ParoInternacionalDemujeres, así como omitió en sus primeros dichos la masiva marcha por #NiUnaMenos.
