Piñera debilitado
Se cierra la investigación del caso Penta, que tiene a la UDI en el centro de las investigaciones, incluso con Jovino Novoa ya condenado tras haber admitido culpabilidad en un juicio abreviado. Las revelaciones de los aportes reservados de las empresas pesqueras, investigadas por financiamiento irregular para obtener leyes en su beneficio, vuelve a poner al centro a los personeros derechistas, incluso con la Fiscalía iniciando una investigación a la presidenta de la UDI Jacqueline van Rysselberghe –aunque no excluye a los parlamentarios y funcionarios de la Nueva Mayoría.
Lo más nuevo, es que finalmente Piñera, hasta ahora mencionado pero no investigado, terminó al centro de todas las denuncias de estos días: deberá presentarse como imputado por el caso Exalmar. Se sumó el caso de la minera Dominga, que incluye una citación a su hijo por la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados.
Piñera queda debilitado, y es la única carta competitiva con la que cuenta la derecha para las presidenciales.
Pero no es todo: la derecha se dividió alrededor de estos casos, y otros. Piñera lanzó su “yo acuso· contra-atacando las acusaciones a las que descalificó de “canallescas”, Ossandon, competidor de Piñera por la candidatura presidencial de su sector, respondió con un “yo recuso”, diciendo que si hay acusaciones, aunque sean interesadas, es porque alguien las alimenta. José Antonio Kast, otro candidato presidencial para lo cual renunció a la UDI, declaró que a Piñera, ya no se le cree. Y esto último lo publicó La Segunda, que amplificó los casos con un titular acusatorio de “otro flanco abierto” por las denuncias contra el ex presidente. Felipe Kast, que también quiere ir a primarias por la carrera presidencial, denuncia a sus aliados de no convocar a debates. Ossandon vuelve a advertir que iría a primera vuelta. La UDI exige a RN que solo proclamé a Piñera y no a Ossandon.
La situación para la derecha se torna crítica. Para atenuarla, y como lo hizo ya en otra ocasión, Adimark decidió no dar a conocer su encuesta mensual, retrasándola.
Gobierno dibujado
El Gobierno anunció los proyectos que ingresará al Congreso: la Reforma a la Educación Superior, el fortalecimiento de la educación pública (desmunicipalización), la modificación que divide al Sename en dos, el cambio que permite modificar la Constitución, el proyecto sobre gobernadores regionales, el Nuevo Servicio Nacional Forestal, la ley Onemi. Dejó fuera el proyecto de aborto, y la ley de inmigración, entre otros temas candentes.
Pero nadie se dio por enterado. El Gobierno aparece dibujado, sin capacidad de “incidir” en la política nacional.
A Piñera debilitado, la derecha en estado crítico, se suma un Gobierno debilitado.
No es porque sí.
Los ataques y padecimientos ya no se toleran
Es que tras los aluviones, así como con los incendios, salió a la luz la responsabilidad de las empresas: el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, y la empresa Aguas Andinas tienen responsabilidad en la sucesión de cortes de agua masiva en la Región Metropolitana.
Al mismo tiempo que se dan a conocer nuevas cifras sobre la desaceleración económica y precarización del trabajo, se conoce que las ganancias empresariales, como las de los bancos, siguen aumentando, igual que el número de super-ricos.
Y avanzan las presiones de los partidos del régimen para favorecer su re-inscripción, lo que genera rechazos del pueblo trabajador por estar siempre arreglándose, y tras eso, vaivenes del Servel, que después de permitir la flexibilización que requerían, anuncia medidas más rígidas para constituirse como partidos nacionales, poniendo incluso en riesgo que puedan presentar candidatos presidenciales.
Pero no solo no se toleran.
Huelga de Escondida, semilla de futuro. Marzo, mes de movilizaciones
La huelga de Escondida, a pesar de la enorme campaña en contra desplegada por la empresa, con campañas mediáticas, acusaciones judiciales, utilización de los contratistas para dividir a los trabajadores, lleva ya 25 días. Traspasa las fronteras de las demandas económicas inmediatas, aunque importantes, defendiendo demandas políticas: que no se divida a la clase trabajadora ni se debilite el sindicato con la pretensión de la empresa de dividir entre trabajadores nuevos y antiguos. Y prepara la unidad: hubo un paro en solidaridad de trabajadores de Minera Spence, y una marcha con el Frente de Trabajadores Mineros. Esa misma unidad debe trasladarse a los trabajadores contratistas de Escondida, o puede transformarse en el talón de Aquiles de la huelga. Es una huelga testigo para las negociaciones colectivas que se preparan para el resto del año.
Y se mantendrá en forma simultánea a las movilizaciones del 8 de marzo, que serán en el marco del llamado al paro internacional de mujeres, y a la marcha el domingo 26 de marzo por NO+AFP, que reinicia así este año sus movilizaciones. Ya hay pasos de convergencia, con reuniones comunes del movimiento Niunamenos, y la Coordinadora No+AFP, un camino que necesita profundizarse. Y encontrar expresión política.
Anti-neoliberalismo y anti-capitalismo de la clase trabajadora
Encontrar una expresión política es decisivo, tanto por tratarse de un año electoral como, menos circunstancialmente, por la profunda crisis que corroe a los partidos del régimen.
Hay un debate abierto y un camino ya iniciado por distintas organizaciones políticas, que no excluye, sino lo contrario, el converger en luchas comunes.
Por un lado, ¿encontrará la clase trabajadora una expresión política propia, independiente de toda variante empresarial, partiendo de sus movimientos reales? Ya hay una reflexión abierta en sectores de trabajadores movilizados en Mejillones y en el movimiento NO+AFP, como antes fue entre los profesores movilizados. ¿Es que pueden responderse realmente las demandas de los mineros de Escondida, por ejemplo, con casi toda la minería privatizada y en manos de monopolios imperialistas? El Partido de Trabajadores Revolucionarios se plantea su proceso de legalización como un instrumento que sirva para profundizar estos debates entre los trabajadores.
Por otro lado, el Frente Amplio gana en peso nacional. Estos días anunciaron la candidatura, propuesta para eventuales primarias por uno de sus integrantes, Nueva Democracia de Cristian Cuevas, del sociólogo Alberto Mayol. En sus primeras definiciones, se plantea un capitalismo de rostro humano, con derechos sociales. Dijo, por ejemplo, que aunque terminaría con las AFP, sí continuarían las Isapres (cuando es la misma lógica). Dijo que prefiere hablar de educación, no de gratuidad, cuando es el punto crítico del momento. Reivindicó a la “fuerza policial (por)que tiene escasísimos márgenes de corrupción”. No rechazó “meter privados” en Codelco. Afirmó sin más que Cuba es una dictadura. Y tiene como presidente favorito a Pedro Aguirre Cerda.
No son afirmaciones casuales, sino que tienen un claro fundamento: “no es el momento de los absolutismos. Nosotros no decimos ‘nunca vamos a trabajar en una relación público-privada’, eso sería absurdo”, aunque sin “un Estado con complejo de inferioridad frente a la empresa”. Y fue más lejos: “nadie puede pensar que en una sociedad postindustrial vamos a hablarle al proletariado como si fuera el mismo de los años 30”. Para concluir la visión general, no da ni para Jaime Quintana del PPD: “Queremos ser una innovación, no desmontar todo. Esto no es la retroexcavadora”. |