Para tal fin Ernesto Sanz, Hermes Binner, Julio Cobos y Ricardo Alfonsín se reunirían en el Congreso con el fin de redefinir la estrategia del FAUNEN. Con las acciones en alza por su renovada importancia en cuanto aparato electoral, seguramente la posición del radicalismo se encontrará reforzada imponiendo condiciones dentro de la coalición y quizás cuente con el apoyo pleno de los socialistas, históricos hijos bobos del partido fundado por Leandro Alem.
La idea de un gran frente republicano contra el peronismo ha salido golpeada y sus intérpretes obligados a decidir si continúan en el UNEN o pegan el salto a un nuevo acuerdo con la derecha. Elisa Carrió es quien queda en una posición más defensiva dentro del UNEN y obligada a definir si se mantiene dentro de la coalición o se aleja de ella para dar forma a un acuerdo con Mauricio Macri. Su único aliado en esta jugada es Luis Juez del Frente Cívico de Córdoba que se pronunció abiertamente por el acuerdo con PRO y se ha lanzado hace ya un tiempo a trabajar por la candidatura del Jefe de Gobierno porteño (y pensar que el MST participaba hasta hace apenas meses en la fuerza del hombre que hizo del humor cordobés un estilo político). La salida de Carrió del frente podría potenciar las posibilidades de los candidatos radicales en las PASO pero lo cierto es que en el UNEN las cosas no mejorarán. La renuncia al frente con la derecha lo deja faltó de candidaturas atrayentes y de posibilidades de terciar en la disputa electoral de 2015. El cálculo radical está centrado entonces en recuperar poder territorial, disputando ahora sí en alianzas con la derecha varias provincias al peronismo y en la proyección de un fuerte bloque de diputados de la UCR que les permita ser una fuerza imprescindible para los acuerdos parlamentarios de un futuro gobierno opositor.
El otro que quedó a la defensiva es el mismo PRO ya que al perder la posibilidad de una alianza nacional con el radicalismo teme quedar en tercer lugar frente a las fórmulas peronistas de Scioli y Massa.
Los coqueteos de la centroizquierda sojera del UNEN con la derecha empresarial y peronista desnudaron a su vez la fragilidad de la coalición y la versatilidad de políticas anti-populares que es capaz de asumir.
Resta por ver si el voto progresista honesto se expresara en el Frente de Izquierda por ser una opción política coherente contra la vieja política patronal. | 
