Paramos porque somos parte de la historia colectiva e internacional.
Paramos contra el maltrato laboral, contra el ajuste que hoy
encara nuestro país, contra los despidos y la flexibilización laboral.
Nos sumamos en el reclamo por el acceso a todas las categorías
en igualdad de condiciones que los varones: No a la brecha salarial que
nos relega, en promedio, a cobrar un 27 % menos. Basta de trabajos
precarios y discriminación laboral.
Rechazamos toda forma de violencia laboral contra las mujeres,
como empleadas públicas, especialmente ante las sucesivas agresiones
recibidas de parte del público. Es preciso marcar que quienes trabajamos
en atención al público, no somos tratadas de la misma manera que nuestros
compañeros varones.
Exigimos: licencias por violencia de genero, licencias amplias de
paternidad y maternidad, asignación para mujeres en situación de violencia
genero igual a la canasta familiar.
Más presupuesto para políticas públicas que garanticen las tareas
de cuidado: escuelas infantiles y jardines comunitarios para trabajadoras
con vacante suficientes.
Apertura de paritarias y sin techo.
Apertura de la moratoria provisional para amas de casa: 82% móvil
para todas las jubiladas y jubilados.
No a la suba de la edad jubilatoria para mujeres.
Inclusión de las demandas de las mujeres en las paritarias.
Paridad en la representación gremial.
Y nos sumamos, al reclamo esencial: NI UNA MENOS que ninguna
mujer más pierda la vida por la violencia machista. |