En realidad esta fecha nació como El Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en conmemoración del 8 de marzo de 1857, cuando en Nueva York una huelga protagonizada por obreras del sector textil que exigía la reducción de la jornada laboral fue duramente reprimida, dejando un saldo de 130 mujeres quemadas vivas. Este es el origen del día de la mujer y hoy parece necesario recordar que este día tiene un sentido de lucha por conquistar aquellos derechos aún pendientes.
¿Cuál es la realidad de las mujeres que trabajamos en Chile?
El estudio de la Fundación Social del año 2015 casi la mitad de las mujeres chilenas trabajamos fuera del hogar, un 61% de las mujeres están en la economía informal, mientras que un 74 % de las mujeres trabajadoras gana menos de $350 mil pesos líquidos, y sólo un 12, 7% está sindicalizada.
A estos preocupantes datos hay que agregar que más del 90% de las mujeres recibe al jubilar una pensión de $147 mil pesos; mientras que el 15 % de las chilenas se encuentra bajo la línea de la pobreza. Por si estas cifras no fueran contundentes sobre la desigualdad existente entre hombres y mujeres, debemos sumar la brecha salarial que alcanza un 17,2%.
Respecto a la violencia, los femicicios (6 consumados y 17 frustrados sólo este año) nos recuerdan que miles de mujeres viven con el miedo permanente de ser golpeadas, humilladas, violadas y maltratadas, mientras los discursos misóginos como los dichos del actual presidente de Estados Unidos Donald Trump, evidencian que el machismo sigue siendo una ideología presente y cotidiana. En nuestra región, las mujeres mapuche deben soportar la discriminación y la violencia estatal contra ellas y sus hijos e hijas, como vimos en los recientes allanamientos en la comuna de Ercilla.
Por esta razón, este 8 de marzo millones de mujeres en todo el mundo nos sumaremos al paro de mujeres bajo al consigna ¡Ni Una Menos! |