Cuando las trabajadoras del Banco Ciudad recibieron un correo electrónico de la Comisión Gremial (CGI), previo al #ParoInternacionaldeMujeres, esperaban era una reivindicación de los derechos que convocaban a la movilización. Considerando las peleas y los avatares de la violencia machista que atraviesan cotidianamente, al igual que millones de mujeres en el mundo, esperaban contar con el aval de la Comisión Interna - que no convoca a asambleas ni tiene delegados de base- para asistir al paro.
El comunicado hablaba, en cambio, de la posibilidad de que las mujeres del banco realizaran un “ruidazo” entre las 12 y las 13 horas. Por el “temita de las mujeres”, según palabras de uno de los delegados...
“Conciencia y perspectiva de género... mucho por luchar”, se titulaba el texto. Los puntos suspensivos daban la pauta de la ambigüedad que estaría presente en los párrafos siguientes, firmados por las mujeres de la CGI.
El mail comenzaba con una referencia al incendio ocurrido en 1908 en una fábrica textil de Nueva York, y afirma cínicamente: “Pudieron haberse salvado si hubiesen sido tratadas de manera igualitaria. Un incendio se las llevó de este mundo”. De esta forma, no sólo confundía el origen del Día Internacional de las Mujeres, si no que pretendía ignorar por completo que la muerte de las 123 obreras en aquella ocasión fue un acto intencional por parte de las patronales. Removiendo el carácter de lucha a la fecha, la Comisión Interna busca convertirla en “una especie de celebración”.
Si bien en la declaración se menciona la presentación de un “Proyecto de acompañamiento económico a las compañeras víctimas de violencia de género” -iniciativa que ya existe en otros bancos-, la cual podría representar un alivio enorme para las que se encuentran en esa situación, la forma en la que viene actuando la CGI en casos de compañeras con licencias psiquiátricas relacionadas a casos de violencia machista, es todo lo contrario a lo que plantean cuando dicen que “Lo mejor que hay es estar al lado de quien necesita ayuda”. La Comisión Interna, que discursivamente busca utilizar esos casos en su propia conveniencia política, nada ha hecho nada para acompañar a las trabajadoras.
En el Banco Ciudad han habido gravÍsimos casos de despidos por licencias psiquiátricas de compañeras que han sufrido en persona la violencia por el hecho de ser mujeres; compañeras enfermas con prescripciones médicas, y compañeras y compañeros víctimas de abuso de poder.
Para rematar, el comunicado finaliza con la siguiente frase: “La mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino del lado para ser igual. Debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada”.
Desde el encabezado hasta el final, se hace la vista gorda a cada una de las páginas de la larga lucha de la mujer por alcanzar sus derechos. Y, como si fuera poco, utiliza una referencia bíblica para hacerlo. |